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Personas de distintos barrios de Managua, llegaron desde algunos días a tomar terrenos administrados por la Universidad Agraria, ubicados detrás del Aeropuerto. LA PRENSA/J.FLORES

Gobierno va contra las propiedades del sector privado

En las últimas semanas y tras la ruptura Gobierno-Cosep, las invasiones de tierra en los diferentes departamentos se han propagado con fuerza a la vista de la Policía y bajo el silencio del Ejército

La invasión masiva de tierras no es más que una medida ordenada por el gobierno de Daniel Ortega en represalia contra empresarios y productores por haberse divorciado del pacto Gobierno-Cosep y alinearse a la exigencia de democratización del país del pueblo nicaragüense, advirtió este miércoles José Pallais, exmiembro de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional.

“Estas son invasiones dirigidas por el Gobierno con ánimo de vengarse del sector privado por haber roto el acuerdo (de modelo de consenso) que se tenía. Es muy mala señal para el ciclo agrícola, porque está mandando señales de inseguridad y podría afectar aún más la economía porque aumenta el riesgo para el financiamiento agrícola”, dijo Pallais.

Durante 10 años el Gobierno mantuvo con el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) un modelo de diálogo y consenso, en el que solo se abordaban aspectos económicos y no la situación institucional y política del país.

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En las últimas semanas y tras la ruptura Gobierno-Cosep, las invasiones de tierra en los diferentes departamentos se han propagado con fuerza a la vista de la Policía y bajo el silencio del Ejército, que en años pasados se mostraba interesado en resguardar el orden en el campo. Los tomatierras no dicen directamente quién les orientó ir a meterse a propiedades privadas, unos alegan pobreza y otros dicen que supuestamente autoridades municipales y políticos de barrios les dijeron que podían tomar lotes.

A criterio de Pallais, otro objetivo que persigue el Gobierno con esta acción ilegal es quedar bien con sectores populares y pretende engañarlos con terrenos que no son del Estado, en pago por su apoyo incondicional.

En terrenos ubicados a las orillas de la Pista Suburbana, en Managua, se pueden observar champas plásticas y divisiones de lotes con mecates. LA PRENSA/O. NAVARRETE

Las invasiones este miércoles en Managua cubrieron casi todas las tierras baldías ubicadas sobre la Pista Suburbana, una zona que en los últimos años ha ganado plusvalía y que se perfilaba como uno de los polos de desarrollo de Managua, con el asentamiento de locales comerciales y proyectos urbanísticos. “Esas tierras son de alto costo económico. El Gobierno no podrá titular porque son muy caras y los dueños saben que ningún Gobierno que asuma después de esta crisis quedará apto para pagarlas”, advirtió el exdiputado.

Autoridades mudas

Algunas de las personas afectadas han interpuesto denuncias en la Policía y ante las autoridades municipales, pero estas no resuelven.

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“Lo que deben hacer los afectados es poner denuncia en la Policía o ante los Juzgados para que quede constancia y cuando se calme la situación ejercer las acciones legales. Por supuesto que esta situación viene a crear más inestabilidad en el país”, dijo Alberto Novoa, ex procurador general de la República.

En Granada

La situación también se está repitiendo en Granada. Unas 1,500 personas se tomaron las áreas verdes, al lado de la carretera que conduce hacia Asese, argumentando tener necesidad y algunos aseguran que las autoridades municipales les han autorizado. Sin embargo, ninguno ha presentado documentos.

La zona tomada son unos cinco kilómetros, sobre el camino viejo a Posintepe. En el lugar la gente ya comenzó a poner cercos y medir sus terrenos.

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“Esto viene a crear inseguridad en este lugar que ha sido muy tranquilo. Vemos mujeres y hombres que ni conocemos, aunque dicen que son de otros barrios de Granada”, dijo Mercedes Larios, habitante del lugar.

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