Vendedores ambulantes se han apropiado de las aceras de las calles de Granada. En su mayoría, las vendedoras consultadas han dicho que viajan desde Niquinohomo, en Masaya, hasta la gran sultana por caminos alternos debido a los tranques. Las comerciantes han llegado a la vecina ciudad por la crisis que golpea a los mercados de su municipio.
Comerciantes con canastos llenos de frutas, verduras y granos básicos se han instalado a ofrecer sus productos a los transeúntes en la zona del cementerio municipal, sector de El Guapinol y en la calle Inmaculada, cerca de los dos supermercados que hay en ese sector.
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Algunos pobladores dijeron que con estas ventas esporádicas aprovechan a comprar barato y cerca de sus casas, porque hay temor de salir muy lejos. Mientras tanto, otros ciudadanos se mostraron en desacuerdo ante esta situación, ya que les preocupa que de no tomarse medidas, las vendedoras se queden de manera permanente en las aceras y se rehúsen a irse.
Negocios cerrados
En el centro histórico, la calle la Calzada y otros sitios turísticos los negocios permanecen cerrados, mientras en el sector del mercado un porcentaje de tramos ha decidido abrir sus puertas.
En la ciudad aún hay barricadas en las calles aledañas al mercado y a Xalteva. Sin embargo, se ha podido ver más taxistas trabajando y las unidades de transporte interno que viajan a La Villa y al hospital han comenzado a circular.