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Algunas personas que se han metido a la finca Santa Gertrudis han coincidido en que lo han hecho “por necesidad”. LA PRENSA/C. VALLE

Invasiones de tierra en todo el país ahuyentan la inversión

La toma de tierra se ha multiplicado cuando el país atraviesa una crisis sociopolítica, alterando la tranquilidad de la ciudadanía por la inseguridad que impera

Los días pasan y los terrenos privados de la finca Santa Gertrudis, situada en Los Brasiles, son invadidos por más personas, que despalan y se reparten las tierras para luego levantar champas con intenciones de asentarse.

Estas acciones, además de crear inseguridad jurídica de la propiedad en Nicaragua, frena el proyecto de Urbanización Ecológica Progresiva Planes de Los Brasiles, de interés social, y cuya concepción está basada en una solución habitacional amigable con el medioambiente.

Desde hace más de 15 años que se estudia esta solución urbanística, con el minucioso cuidado de que no provoque inundaciones ni contaminaciones y al contrario se garantice la disminución de la vulnerabilidad al incorporar pozos de infiltración y absorción en cada vivienda a construir, bajo un concepto de convivencia vecinal.

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El arquitecto urbanista José Luis Hernández, miembro del Instituto de Desarrollo Sostenible (Indes), explicó que esta toma ilegal de la finca pone en inminente riesgo a la población de la zona por no cumplir con un método sustentable.

“Están matando completamente el orden urbanístico, porque lo que van a hacer es un gueto, un caserío, condenados a vivir en la pobreza extrema y van a inundar el pueblo, van a sellar las calles”, manifestó Hernández.

Según el perfil del proyecto, se utilizarían las 150 manzanas que tiene de extensión para construir cerca de 2,000 casas sin impermeabilizar el área, al desarrollar biojardineras y dando espacio en la calle para la infiltración del agua de lluvia.

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Esto se puede observar en la primera plaza modelo que se construyó con el fin de demostrar con hechos las bondades del proyecto de viviendas de interés social y ecológico.

Pero las primeras construcciones desentonan con la toma de tierras que continúan. A los lados se ven las champas ya levantadas y a personas que con machete en mano cortan árboles y la maleza, que es amontonada y quemada.

La invasión en la propiedad inició el miércoles 13 de junio y desde entonces no ha parado, pese a que ya es del conocimiento de la Policía Nacional, que solo envió al lugar una patrulla con agentes del orden. Es por ello que los perjudicados han tomado acciones legales por medio de un abogado, las cuales avanzan y buscan que se pueda retomar el proyecto de Urbanización Ecológica Progresiva Planes de Los Brasiles.

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La toma de tierra se ha multiplicado cuando el país atraviesa una crisis sociopolítica, alterando la tranquilidad de la ciudadanía por la inseguridad que impera.

La más reciente denuncia de las ocupaciones ilegales fue hecha el jueves por la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) a través de un comunicado. Cada una de las propiedades tomadas tienen entre 50 y 700 manzanas de tierra.

En este se informa que sus socios están siendo objeto de masivas invasiones de sus propiedades en todo el territorio, incluyendo a Michael Healy, presidente de Upanic y miembro de la Alianza en el Diálogo Nacional.

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Hay “un incremento desmedido de invasiones de fincas de nuestros asociados que, al margen de la Ley y vulnerando el derecho de la propiedad privada, se comenzaron a registrar desde la primera semana de junio en León y Chinandega, y que se ha extendido a zonas de Managua, Rivas y Estelí”, reza el comunicado de Upanic.

En declaraciones el pasado miércoles a LA PRENSA, José Pallais, exmiembro de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, dijo que: “Estas son invasiones dirigidas por el Gobierno con ánimo de vengarse del sector privado por haber roto el acuerdo (de modelo de consenso) que se tenía. Es muy mala señal para el ciclo agrícola, porque está mandando señales de inseguridad y podría afectar aún más la economía porque aumenta el riesgo para el financiamiento agrícola”.

En Managua, Estelí y Chinandega

En el caso de Managua, las tomas han estado en el barrio 18 de Mayo —exactamente donde un muro colapsó en octubre de 2014 y mató a nueve personas— también en Sabana Grande, a orillas de la Pista Suburbana, en el kilómetro 8 de la Carretera Sur, hacia el monumento del barrio Memorial Sandino.

En Estelí la invasión ha sido en la propiedad Los Placeres, con área aproximada de nueve manzanas y el dueño es Orlando Ramón Valenzuela Moreno y los herederos de dos de sus hermanos ya fallecidos. Estos terrenos han pertenecido a la familia desde hace más de cien años, porque es herencia.

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En Chinandega, los propietarios de fincas invadidas recalcaron que de una u otra manera piensan recuperar lo que les pertenece.

Uno de los 300 socios de la cooperativa Santa Ana, propietarios de las seis manzanas del antiguo plantel y desmotadora en la salida suroeste de la ciudad de El Viejo, hacia Cosigüina, aseguró que recuperarán el bien inmueble, que poseen desde 1971, en plena época algodonera.

Los tomatierras llegaron desde las cinco de la tarde del pasado viernes con niños a ubicarse en el sector. LA PRENSA/S.Martínez

En las primeras solicitudes de formación de la cooperativa Santa Ana, mediante el ahorro con las siembras de algodón y el apoyo de monseñor Teodoro S. Kint, a los socios se les apoyó en la formación del plantel y desmotadora Santa Ana, que ahora está ocupada por tomatierras.

Juan de Dios Cárcamo, miembro de dicha cooperativa, lamentó que a quienes no les ha costado para nada les hayan invadido el terreno. “Son gente que no tienen necesidad de tierras”, indicó Cárcamo.

Adís María Urroz Guevara, beneficiaria de su padre Cornelio Urroz, señaló que la gente que invadió el terreno de la antigua desmotadora no tiene ninguna necesidad, debido a que están vendiendo los lotes. “Nosotros fuimos y al preguntar dijeron que vendían lotes a mil dólares; el que tiene necesidad no vende”, mencionó la señora sin aún salir de su asombro.

Policía “acuartelada”

Jorge Iván Villanueva Moreno es otro de los afectados por estas invasiones. Él pide se respete la propiedad privada, ya que un predio de manzana y media a orillas de la carretera Chinandega-El Viejo, que es de su propiedad, está siendo invadido por un grupo de tomatierras desde la semana pasada.

“Ese terreno es una herencia de nuestros abuelos y de mi padre a los seis hermanos, no vamos a dejar que nos quiten el terreno, con toda honestidad, porque ese terreno tiene más de cien años en poder de la familia. Ahí tengo agua potable y energía eléctrica”, dijo Villanueva.

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Señaló que el terreno era de interés para inversionistas que le ofrecieron hasta 90 mil dólares, dada su atractiva posición. “Nunca pensamos que eso ocurriría, porque la propiedad privada se respeta”, agregó el reconocido chinandegano, que aún no pone la denuncia por las razones que da la Policía de estar acuartelada.

Invaden otro sitio ecológico

Uno de los casos más dolorosos de estas invasiones lo constituye manzanas del arboretum, sitio ecológico científico para los estudiantes del Instituto Nacional de Chinandega, que fue invadido y las tres manzanas empiezan a ser taladas.

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Una de las propiedades invadidas en Villanueva es finca La Paloma, en la comarca El Becerro, municipio de Villanueva. Los socios indican que van a recuperar el terreno donde laboran en la extracción de oro.

Intermediación de la Alcaldía

Los terrenos que están tomados en Los Brasiles, en el municipio de Mateare, buscan disminuir la brecha del déficit habitacional de forma responsable y segura en el país al ser de interés social y amigable con el medioambiente.
Sus dueños recurrieron a la Alcaldía de Mateare y fueron atendidos por su alcaldesa María Isabel Ramírez para buscar una intermediación por parte de la institución pública.

Aunque el proyecto fue presentado en años anteriores al Concejo Municipal en una de sus sesiones, se pretende volverlo a hacer en esta nueva administración, que inició en 2018.

El Instituto para el Desarrollo Sostenible (Indes) es miembro de la Red de Vivienda de Nicaragua y sus miembros han recibido el apoyo de instituciones como Habitar, Fundación para el Desarrollo Social de Nicaragua (Fundesonic), Juan XXII y Techo-Nicaragua.

Nacionales Chinandega Estelí Managua tomatierras archivo

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