El pasado contra Japón será una pesadilla en estado de olvido para Colombia si enfrentan a Senegal igual que a los polacos. Los cafeteros volvieron a sonreír, encontraron su juego, fueron implacables en la definición, sostuvieron defensivamente a Polonia y cuando fallaron, Ospina se agigantó. 3-0 ante el favorito del grupo se dice fácil, pero tuvieron que multiplicare en el campo, especialmente James Rodríguez y Juan Fernando Quintero.
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Polonia con todo y la derrota sorpresiva sufrida ante Senegal, empezó dominando el partido. Colombia estaba desorientada. Ya a los 10 minutos del primer tiempola balanza fue cambiando. Una habilitación de Quintero a Abel Aguilar provocó la primera llegada de peligro sudamericana, pero todavía sin suerte en la definición. Sin embargo, al minuto 39 ocurrió el momento de tranquilidad para el equipo de José Pekerman.
LAPRENSA/AFP
El primer gol colombiano llegó empacado en una caja de lujo. Pase de Quintero a James, quien centró y el balón se dirigió a la cabeza del más alto de Colombia: Yerry Mina. Era el único jugador sobre el cielo, destacando en las alturas e hizo pagar a la defensa polaca. 1-0 el encuentro. Colombia daba buenas sensaciones, pero el colmillo de Lewandowski acechaba constantemente.
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La segunda parte se jugó al límite. Polonia presionando y Colombia con lucidez. Tras un fallo de Falcao y luego un bloqueo magistral de Ospina a Lewandowski, Quintero filtró un balón a Falcao al 70’. El Tigre hizo rugir las redes con un golpeo de especialista. Con el exterior, dejando en el piso a Szczesny. No obstante, la celebración no iba a parar. Cinco minutos después, James Rodríguez, tomando la capitanía del mediocampo ejecutó una ecuación algebraica mental en segundos para enviar un pase de película ganadora del Oscar. Cuadrado la recepcionó y completó la goleada.
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Colombia con este triunfo sumó sus primeros tres puntos, aunque se colocó a en tercer lugar, eliminó a Polonia y ahora todo dependerá de lo que haga frente a Senegal. Los Leones de la Sabana han impresionado, pero el despliegue cafetero de este domingo fue un verdadero baile, el cual se reflejó en el rostro a través de una sonrisa. Jugando así, Japón será un pequeño lapsus del pasado.