El cabello es uno de nuestros atributos preferidos a la hora de hacer cambios en nuestro aspecto. Por eso, elegir un corte o color de cabello no debe ser una decisión a la ligera; recuerde que es parte de su marca personal. Lo ideal es acudir donde un estilista que tenga estos conocimientos y lo guíe en su búsqueda.
Para cambiar el color del cabello, hay que tomar en cuenta el color natural del cabello, su textura, el estado en el que se encuentra antes de hacer un cambio de color, las facciones, su profesión, edad y sin duda e imprescindible el color de su piel y ojos. Si su tono de piel es más frío al tener un toque más rosa que amarillo o naranja, o cálido con su matiz amarillo, beige o naranja, debería entonces escoger el tono de su cabello según estas características.
El cambio de color de cabello sugiere que sepa lo que requiere, ya sea ir gradualmente haciendo ese cambio hasta llegar al tono elegido, tratamientos y champús especiales, cada cuando debe retocarlo o el costo de cada intervención hasta llegar al color esperado. No se cierre basándose en mitos que hay sobre algunos colores como que suman edad o endurecen el rostro. Una sencilla búsqueda en internet le ayudará a dar con personas parecidas a vos en edad, tipo de rostro y cabello y hacerle una mejor idea.
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Los cortes de cabello requieren estudiar sus facciones y los elementos particulares del rostro y cabeza, y la textura y cantidad de cabello, de manera que se pueda decidir si para lograr el corte se necesita cambiar la textura del mismo. No basta con mostrar la foto al estilista, debe estar consciente de que no siempre cumplimos con las características para lograr el cambio que queremos, pero que dentro de nuestras propias particularidades hay siempre opciones para actualizar el look.
Para mejorar o armonizar el rostro, buque cortes que no enfaticen sus detalles con acento. Por ejemplo, un flequillo acentuará las facciones de un rostro redondo, pómulos sobresalientes o nariz ancha. Un rostro muy largo no se verá favorecido con cabello muy lacio y largo, un rostro redondo con rizos muy marcados o cabello muy lacio y escaso, acentúa la formas. En rostros muy angulares con cortes muy rectos o lineales solo se acentuarán esas líneas.