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Álvaro Botero y Fiorella Melzi, dos de los integrantes del equipo técnico de la CIDH. LA PRENSA/Cortesía

Daniel Ortega a escrutinio ante Naciones Unidas y CIDH

Defensores y especialistas en derechos humanos esperan que cese la masacre de Ortega con la presencia de organismos internacionales.

Con la instalación ayer del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el arribo este martes de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se espera que la represión orteguista, la cual ha dejado más de doscientos muertos en Nicaragua, empiece a perder fuerza, confían defensores de derechos humanos.

El secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, y la directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Marlin Sierra, coinciden en que esta una oportunidad para el cese de la represión gubernamental en Nicaragua.

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“Hoy (ayer) se instala el Meseni, venimos a hacer la transición para la instalación del Grupo de Expertos Independientes”, expresó Álvaro Botero, uno de los integrantes de la comisión técnica, que junto Fiorella Melzi, fueron los primeros en arribar ayer a Managua.

Botero dijo que desde ayer mismo empezarían a definir “muchas cuestiones de la agenda”, pero será posteriormente que ofrezcan mayores detalles sobre su presencia en Nicaragua.

El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, y la relatora para Nicaragua, comisionada Antonia Urrejola, habían informado a través de sus cuentas en Twitter la llegada el domingo de la comisión técnica, la que tendría como primera actividad una reunión este lunes con la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). A su vez, empezarán a asesorar a la Comisión de Verificación y Seguridad de la Mesa de Diálogo.

El Meseni se reunirá también con autoridades estatales y de la sociedad civil, indicaron ambos en sus cuentas por separado.

La llegada coincide con que este lunes se reanudan las mesas de trabajo convocadas por la CEN, como mediadora del Diálogo Nacional.

La instalación del mecanismo de la CIDH, así como de una representación del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y de la Unión Europea, aparece en el punto 73 del informe final de la CIDH sobre la situación de Nicaragua presentado ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), a través del cual señala que fue acordado en la Mesa del Diálogo Nacional, el 15 de junio.

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La directora del Cenidh, Marlin Sierra, dijo que con las delegaciones internacionales de derechos humanos “esperamos que se logre al menos el cese de la represión. Esperamos que con la presencia de ellos pueda aminorarse la represión brutal que ha habido”.

“Que dejen de estar patrullando los paramilitares, aunque ya vimos que cuando estaba aquí la Comisión (CIDH) atacaron allá la (Universidad Nacional) Agraria, miramos que no se detuvieron y atacaron otras ciudades donde no tenía presencia la Comisión, donde ellos creían que la información no iba a llegar”, sostuvo Sierra.

A criterio de Sierra, estas delegaciones no solo vienen a verificar la represión sino los niveles de masacre que el Gobierno ha perpetrado “y reconfirmar lo que el pueblo dice, que lo señala (al Gobierno) como su propio agresor”.

Importante para las víctimas

Para Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), la presencia de ambas organizaciones es positivo para las víctimas, pues el Estado de Nicaragua durante este período ha violentado los derechos humanos de los nicaragüenses, “ha sido ciego, sordo y mudo frente el clamor de las víctimas, generando la impunidad, la injusticia y la indolencia en su actuar como Estado”.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos anunció igualmente, el sábado, el envío de una misión oficial esta semana. “Hemos remitido a la Cancillería de Nicaragua todos los detalles de nuestra visita al país, que iniciará en su primera etapa el martes 26 de junio”, revela la información oficial del Acnudh.

Además indicó que posteriormente arribarán varios funcionarios “a fin de mantener una presencia in situ, durante el tiempo que sea necesario”. Acnudh indica que dará acompañamiento a la Comisión de Verificación y Seguridad, observará la situación de derechos humanos y brindará asistencia técnica en estrecha coordinación de la CIDH.

Álvaro Leiva Sánchez, secretario de la ANPDH. LA PRENSA/ARCHIVO
Álvaro Leiva Sánchez, secretario de la ANPDH. LA PRENSA/ARCHIVO

Documentarán violaciones

Sobre la presencia de las Naciones Unidas, Leiva dijo que esto le quita al Estado “toda posibilidad del derecho de dúplica por estar el organismo acreditado”.

El especialista en temas de derechos humanos Uriel Pineda consideró que la visita de la representación de Naciones Unidas tiene importancia, porque documentará las violaciones a los derechos humanos y hará recomendaciones.

“El punto central es que paren las violaciones a los derechos humanos y pueda garantizarse acceso a la justicia a las víctimas”, expresó Pineda, quien lo consideró de importancia, además “por la descalificación que ha hecho el régimen a la CIDH” ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la semana pasada. Y “también es importante, porque durante su visita uno esperaría un mínimo de decencia del régimen. Por algunos días cesaría la represión”, afirmó Pineda.

Pineda añadió que el alcance de una visita del Acnudh es que “sus recomendaciones repercuten en otro foro internacional, como es la ONU (Naciones Unidas)”.


Apuesta sigue siendo el diálogo

Ante el recrudecimiento de la represión de paramilitares y de la policía orteguista en contra de la población que exige la salida de Daniel Ortega del poder y el adelanto de las elecciones, el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, reconocieron que el Diálogo Nacional se torna más difícil para encontrar soluciones a la grave crisis.

Los miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) insistieron en que el diálogo es la mejor vía para que se supere la crisis, y por ello reiteraron que seguirán en su papel de mediador y testigo.

“Los obispos sabemos que lastimosamente apostar por el diálogo como salida razonable y democrática en el tiempo significa exponer más vidas a la muerte, pero tenemos la confianza que con la llegada del equipo de la CIDH esta semana y la del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, y del resto de equipo de la CIDH en julio, pueda traer mayor estabilidad al país”, opinó Báez.


(Con la colaboración de Lucía Navas)

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