María Claudia Pulido, secretaria adjunta de la CIDH dijo hoy martes 26 de junio que la violencia en Nicaragua “es grave” y que los testimonios de las víctimas señalan al Estado de Nicaragua como el principal agresor.
Explicó que ayer se reunieron con el canciller Denis Moncada Colindres a quien le hicieron ver la gravedad que atraviesa Nicaragua en materia de derechos humanos producto de la represión, que ya ha causado la pérdida de vidas humanas de más de 220 personas, más de 1400 heridos, decenas de desaparecidos y cientos de detenidos.
“El llamado de la comisión es muy fuerte y claro que cese todo acto de represión. Ese es el mensaje más importante que traigo en nombre de la Comisión Interamericana”, dijo brevemente la funcionaria este martes en Managua.
Lea Además: CIDH inicia plan de trabajo en Nicaragua tras la instalación del Meseni
La comisión no ha anunciado aún la agenda de trabajo que les espera en el país. Organizaciones de derechos humanos nicaragüenses creen que se debe a que aún evalúan todas las situaciones de riesgo e inseguridad que imperan en el país desde el 18 de abril.
Desde esa fecha, con las primeras protestas sociales contra las reformas al seguro social que buscaban recaudar más fondos y recortar los beneficios a trabajadores y pensionados, que dejaron 30 muertos en cinco días, la violencia ha empeorado por la decisión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, de organizar fuerzas paramilitares y ordenar y permitir el uso de fuerza letal por parte de la policía.
Lea También: Los 7 puntos claves del informe de la CIDH sobre la represión orteguista en Nicaragua
Las acciones represivas y sus resultados sangrientos, le han valido al gobierno ilegítimo de Ortega-Murillo, las condenas mundiales de la mayoría de países democráticos y organizaciones internacionales de la sociedad civil y derechos humanos, a excepción de las dictaduras de Cuba y Venezuela, donde también se han implementado estas acciones represivas y sanguinarias.