Al menos 33, 897 nicaragüenses no gozaron en mayo de este año del subsidio eléctrico para consumidores menores de 150 kilovatios mensuales, según revelan cifras del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), que informó sobre el comportamiento de este paquete de alivio correspondiente a los primeros cinco meses del año.
Esta reducción de la base de beneficiarios del subsidio eléctrico coincidió con la puesta en marcha del primer tramo del programa de ajuste gradual del subsidio eléctrico que el Gobierno puso en marcha a partir de abril, el cual se extenderá hasta el 2021, cuando este alivio se reduzca drásticamente.
Y aunque el objetivo del Ejecutivo es obtener ahorro fiscal proveniente de esta fuente, las cifras del INE indican que en cada mes se gastó en promedio 5.2 millones de dólares para cubrir esta obligación, similar a antes de que se aplicara el recorte del beneficio.
El economista Adolfo Acevedo, no obstante, señala que el número de beneficiarios del subsidio no se tendría por qué reducir pese al ajuste del subsidio, sin embargo esto coincide con la ola de reclamos por alteración en el consumo, lo que indica que muchos usuarios salieron del rango del subsidio (hasta 150 kilovatios hora) de manera arbitraria.
“Ese mes (abril) la gente denunció alteraciones en sus recibos de luz, usuarios que históricamente no se pasaban de un consumo de 150 kwh al mes perdieron el subsidio”, dijo Acevedo.
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El INE revela que hasta en marzo se benefició a 852,956 usuarios, esto representó gasto 5.3 millones de dólares en ese mes para mantener ese beneficio. Luego, en abril el número de usuarios se redujo a 833,896 clientes y el monto no varió.
En mayo, la base de beneficiarios cayó a 819,059 usuarios, lo que costó 5.4 millones de dólares. Es decir que en este último mes, 33, 897 consumidores dejaron de ser beneficiados con respecto a marzo pasado.
Cabe señalar que desde abril se comenzó aplicar el ajuste a la tarifa social para los nicaragüenses que cada mes facturan entre 101 y 150 Kwh, los que sentirán un aumento de entre 7.8 y 17.8 por ciento promedio anual en su tarifa, incluyendo el deslizamiento de la moneda.
Esta reducción hasta 2021 implicará que el Gobierno se ahorre en cinco años 102 millones de dólares, más 5.1 millones por deslizamiento de la moneda, según han estimado especialistas en esta materia.
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Alza y desobediencia civil
Esta alza en la tarifa eléctrica coincidió con el inicio de una crisis sociopolítica en Nicaragua, que ha provocado grandes pérdidas a la economía del país.
Un especialista del sector, que solicitó no ser citado, indica que la reducción en el número de beneficiario es inusual porque es un servicio de crecimiento vegetativo.
“Ante que empezará la crisis la gente comenzó a reclamar, una fuente cercana al INE me informó que el 40 por ciento de los usuarios tenían reclamos y si a esto se sumamos la crisis que se está pasando es posible que muchos servicios se hayan dado de baja”, dijo la fuente.
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Agregó que en el caso de la desobediencia civil, es muy difícil de aplicarse en este tipo de servicio, porque es vital para el desarrollo de diferentes actividades.
El INE revela que hasta mayo la política del subsidio eléctrico a la tarifa social ha costado 26.7 millones de dólares.
Desde junio del 2005 hasta 2017, el Estado ha gastado casi 500 millones de dólares en su política de subsidio eléctrico a la tarifa residencial.
Familia presidencial tiene el control del sector
El economista Acevedo agregó que hay que tomar en cuenta que en la generación térmica, que representa el 51 por ciento de la matriz eléctrica del país, estaba bajo el control de Albanisa y la Distribuidora de Petróleo de Nicaragua (DNP), que son las únicas empresas que importan fuel oil, el producto derivado de petróleo que se utiliza para la generación de energía de combustible fósil.
Tanto Albanisa como DNP, son negocios adquiridos por la familia presidencial y manejado por personeros.
El informe del Ministerio de Energía y Minas (MEM) hasta marzo indica que Albanisa importó 207 mil barriles de fuel oil, con un valor promedio de 56.8 dólares el barril.
Por su parte DNP importó 25 mil barriles de fuel oil, con un valor de 56.9 dólares cada uno. Ambas empresas importan el fuel oil de Venezuela.
La importación del fuel oil en el primer semestre del año representó un 36.6 por ciento más que el mismo periodo el año pasado en cuanto a volumen y en costo aumentó un 61.4 por ciento.