Familiares y amigos sepultaron la mañana de este sábado a Wilber Antonio Jarquín Rostrán, de 26 años, que fue asesinado de ocho disparos por un grupo de paramilitares, quienes a bordo de camionetas Hilux dispararon la noche del jueves contra manifestantes que resguardaban unas barricadas en el barrio indígena Sutiaba, en León.
La madre del joven, Cristina Rostrán López, exigió justicia y responsabilizó al Gobierno de Nicaragua. “Denuncio y condeno a Daniel Ortega y a la Chayo Murillo, y declaro que sí me llega a pasar algo a mí o a mí familia yo los acuso a ellos”, denunció.
Rostrán López agregó que a su hijo lo habían llegado a amenazar hasta su casa, por apoyar a los manifestantes en contra del régimen orteguista.
Madre teme por sus hijos
Según Rostrán, su hijo se suma a la lista de más de 200 asesinados en Nicaragua y teme que a sus otros hijos lo asesinen. “Cuando me alisté para ir a mi trabajo y cuando llegué al mercado a eso de las 6:00 a.m. recibí una llamada de que mi hijo salía en Facebook muerto. Luego me di cuenta que ahí hubo una balacera que la guardia, la Policía, había agredido a balazos a los jóvenes que estaba resguardando los tranques en Sutiaba y uno de mis hijos cayó muerto”, expresó Rostrán.
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Los dirigentes del Movimiento Estudiantil 19 de Abril de León condenaron los asesinatos que ha perpetuado el régimen de Daniel Ortega durante las protestas desde el pasado 18 de abril.