En Managua se mantiene un robo masivo de las tapas de manjoles, creando inseguridad para los conductores y peatones por la posibilidad de sufrir un accidente, al estar abiertos los sistemas de drenaje de aguas residuales.
Las Colinas es una de las zonas de la capital donde algunas de sus calles están sin tapaderas y que los conductores tienen que capear los hoyos para no quedar embancados, que podría ocasionar daños en los vehículos.
Carlos Bonilla, concejal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), recomendó a la comuna la creación de una comisión de emergencia para que realice un mapa de los puntos donde “están desapareciendo o se están robando las tapas de los manjoles”.
Cada año la municipalidad destina fondos de su presupuesto general de ingresos y egresos para poner las tapas de manjoles y tragantes en sitios donde no hay, porque los robos no se detienen, pero según Bonilla por la crisis sociopolítica actual del país ha incrementado la ratería de forma alarmante.
Las tapas de manjoles hechas de hierro son cotizadas por las chatarreras al ser material reciclable.
Aunque está prohibida su venta en estos sitios, siempre se comercia de manera ilegal y luego sale de Nicaragua como chatarra.