El barrio indígena de Sutiaba, en León, al occidente de Nicaragua, vivió su tercer día de terror bajo la bota de oficiales de la Policía y paramilitares.
Desde la 5:00 a.m. de este sábado, los pobladores de esta comunidad amanecieron sitiados por los órganos represivos del Gobierno, quienes llegaron a la zona para garantizar que los militantes del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) pudieran realizar una caminata en conmemoración del aniversario de la liberación del somocismo de esta ciudad.
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La trayectoria de la actividad sandinista debía pasar por algunas calles del suroeste de la ciudad, entre estas Sutiaba, que sufrió un nuevo operativo. Apenas el viernes enterraron a tres jóvenes, asesinados por paramilitares orteguistas.
Más de 20 detenidos
Durante este sábado, los parapoliciales allanaron ilegalmente las viviendas y detuvieron a más de 20 jóvenes. Según los familiares, fueron golpeados, heridos y trasladados a la delegación de la Policía de León.
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Los parapoliciales justificaron la acción para quitar las barricadas que levantaron los pobladores de Sutiaba desde hace 20 días con el objetivo de protegerse de los “escuadrones de la muerte a bordo de camionetas Hilux”, que son los vehículos en que los agresores se movilizan por todo el país bajo protección de las autoridades.
Cambiaron la ruta
Aunque debían pasar por Sutiaba, como estaba previsto, a última hora las autoridades del Frente Sandinista decidieron cambiar la trayectoria de la caminata que conmemora, en el Fortín de Acosasco, la liberación del último reducto de la Guardia Nacional, el 7 de julio de 1979.
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Entonces la caminata se dirigió del centro de León hacia Guadalupe y el reparto Tomás Borge, con militantes sandinistas pidiendo por la “paz”, tal como promueve el gobierno, irónicamente, pese al daño causado por los armados.
Cuatro asesinados
El jueves por la mañana fueron asesinados tres jóvenes en el barrio Sutiaba, mientras resguardaban una barricada en uno de los recientes operativos. Ayer se conoció la noticia de otro muchacho asesinado, también por paramilitares junto con policías.
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Mario Antonio Martínez Peralta, de 18 años, recibió 18 disparos en diferentes partes del cuerpo la noche del viernes, el mismo día que se enterró a las tres víctimas.
Martínez era originario del reparto Carlos Núñez, ubicado al suroeste de Sutiaba, en León. Las autoridades del Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello entregaron el cuerpo del joven hasta este sábado.
Lo acribillaron
Los familiares señalaron que paramilitares encapuchados que viajaban a bordo de un carro blanco y dos patrullas fueron quienes le dispararon a Martínez.
Fanny Hernández, tía de la víctima, señaló que el cuerpo del joven fue entregado por la Policía en León “acribillado”.
“Me avisaron que a mi sobrino lo habían matado, fue un carro blanco, dos patrullas iban detrás del carro blanco e iniciaron a disparar, inmediatamente mi sobrino cae y quedó tirado”, expresó Hernández.
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“Tenía las vísceras de fuera, tenía 18 balazos, tres en la espalda, uno en la nalga, uno en la rodilla, los otros en el pecho y estómago”, manifestó Hernández.
La represión ocurre en una semana, cuando las grupos progobierno han atacado además en el norte y sur del país, tanto en La Trinidad (Estelí) como en la isla de Ometepe (Rivas).
Castigo a León
La represión en el departamento de León, sin embargo, ha dejado al menos 21 muertos, de acuerdo con un informe de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), entre el 19 de abril y el de 2 de julio pasado.
Ha significado agresiones a ancianos, ciudadanos en general y periodistas; quemas de medios de comunicación independientes, como Radio Darío.
El 18 de abril, en León, ancianos, jóvenes, mujeres y periodistas fueron golpeados por un grupo de simpatizantes del FSLN, que intentó impedir que miembros de la sociedad civil y pobladores protestaran en contra las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), realizadas sin consulta por el Gobierno.
La golpiza a ancianos en León fue uno de los detonantes de las manifestaciones populares que se oponían a la reforma, que establecía una mayor contribución tanto de trabajadores como empresarios, pero además recortaba en un cinco por ciento las pensiones.
Bajo fuego
El 20 de abril de 2018, más de cinco casas coloniales fueron incendiadas durante los enfrentamientos entre manifestantes y simpatizantes del FSLN con apoyo de la Policía Nacional. Entre las viviendas quemadas se encuentran: donde funcionaban las oficinas del centro universitario CUUN-León, la Lotería Nacional, Billares Lezama y otros negocios.
También fueron quemadas dos delegaciones de la Policía de León, dos patrullas y más de cinco motocicletas. Se reportaron saqueos a importantes casas comerciales. Ese mismo día quemaron las instalaciones de Radio Darío y detuvieron a tres periodistas.