A menos de una semana de haber sido sancionado por Estados Unidos con la Ley Global Magnitsky, Francisco López Centeno, tesorero del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), “renunció” a sus cargos de presidente de las juntas directivas de Petróleos de Nicaragua (Petronic) y de la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas).
A través de dos acuerdos presidenciales, publicados en el Diario Oficial La Gaceta, de ayer martes, el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral, Daniel Ortega, aceptó “la renuncia” de López Centeno en ambos cargos.
En la misma edición de La Gaceta se publican también los acuerdos presidenciales que nombran al mayor general en retiro Ramón Humberto Calderón Vindell en sustitución de López Centeno, en la presidencia de Petronic y también en la de Eniminas.
Hasta antes de su retiro, en febrero de 2010, Calderón Vindell era Inspector General del Ejército de Nicaragua, pero en septiembre de ese año apareció firmando una licitación como gerente general de Alba Generación, uno de los tantos brazos comerciales del consorcio Albanisa, ligado a la familia presidencial y creado con los fondos de la cooperación petrolera venezolana.
Desde que se anunció su retiro, en 2009, se le mencionó como posible sucesor de López en Petronic, algo que él en ese momento negó, pero que ahora se concreta tras la sanción de EE.UU. contra el tesorero del FSLN.
Eterno tesorero del FSLN
“Creo que de aquí al 21 de febrero (de 2010) posiblemente anden muchos cargos o se refieran a muchos cargos, a muchas cosas… si el presidente (Ortega) considera que yo puedo trabajar en algún cargo en el Gobierno, estaré dispuesto, estoy preparado, tengo una experiencia, soy administrador y creo que la experiencia en el trabajo de la institución vale, es importante para desempeñarse en otras funciones”, dijo Calderón Vindell a LA PRENSA, en diciembre de 2009.
Puede leer también: Funcionarios orteguistas sancionados por Estados Unidos deberían dejar sus cargos
López Centeno, acusado de corrupción y violaciones a los derechos humanos, fue sancionado el jueves pasado por el Gobierno de los Estados Unidos con la Ley Magnitsky, la que también alcanzó al comisionado general Francisco Díaz, director de facto de la Policía Nacional y consuegro de Ortega, y Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua.
López Centeno ha sido por años el tesorero del FSLN y como vicepresidente de Alba de Nicaragua (Albanisa) administrador local de la cooperación venezolana, que durante los años de auge se estima que proporcionó a Nicaragua más de 3,600 millones de dólares (en total), que fueron administrados discrecionalmente por Ortega y sus allegados.
“Ha sido acusado de utilizar su posición en beneficio propio y el de su familia, al usar compañías de su propiedad para ganar contratos con el Gobierno”, afirmó la portavoz del Departamento del Tesoro de Estados Unidos al anunciar su sanción bajo la ley Global Magnitsky la semana pasada.
Efectos de la sanción
Dicha Ley autoriza al presidente de Estados Unidos cancelar visas, congelar bienes y activos a personas extranjeras responsables de graves violaciones a los derechos humanos y a funcionarios asociados a casos de corrupción.
Los activos que los sancionados poseen dentro de la jurisdicción de los Estados Unidos quedan bloqueados, sus visas canceladas y los ciudadanos estadounidenses no pueden realizar transacciones con los implicados, que pasan a integrar la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocida como la “lista negra”. Se trata de una muerte financiera ya que el sistema financiero internacional no trabaja con estas personas.
Experto lo adelantó
Tras conocerse la aplicación de la sanción, Gonzalo Vila, director para América Latina de la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros (ACFCS), explicó a LA PRENSA que de mantenerse en sus cargos, las instituciones públicas que López Centeno dirigía —Petronic y Eniminas— quedaban en una posición difícil para relacionarse con la cooperación internacional, si el Gobierno decide mantenerlos en sus cargos.
Anteriormente, López Centeno también había sido removido de su cargo en la junta directiva del Banco Corporativo (Bancorp).
Efecto de la sanción
El político opositor y exdiputado Eliseo Núñez Morales opinó que el retiro de Francisco López de la presidencia de las juntas directivas de Petronic y de Eniminas es una prueba de que las sanciones de Estados Unidos tienen una afectación real. Pero considera que sería una equivocación creer que Daniel Ortega va a ceder en algo o que es una señal de cambio.
“No está dispuesto a ceder ni con esto ni con nada. Él está dispuesto a llevar al país a los escombros con tal de mantenerse el poder el mayor tiempo posible, incluso a costa de que la economía del país caiga a pedazos”, dijo Núñez.
Además valoró que la sustitución es meramente un cambio administrativo por la sanción de la Ley Magnitsky.
Sin embargo, Azahálea Solís, participante en el Diálogo Nacional en representación de la sociedad civil, considera que el retiro de López implica que están acorralando a los Ortega-Murillo con la muerte financiera de sus funcionarios.