Después de la masacre ejecutada por fuerzas paramilitares en Carazo el pasado fin de semana, y que el Gobierno a través de la vicepresidenta designada por el Poder Electoral, Rosario Murillo, anunciara que esta semana se realizará el repliegue, los habitantes de Monimbó, en Masaya, se mantienen en zozobra ante un posible ataque armado.
La noche de este martes, la población de esa ciudad, ubicada al oriente del país, se mantuvo en las barricadas que tienen levantadas desde abril debido a la amenaza de una posible incursión de los paramilitares y oficiales de la Policía Nacional, quienes desde el 19 de junio dominan la parte norte, centro y las entradas principales, por la carretera Managua- Masaya de la Capital del Folclore.
La explosión de morteros se escuchó en el barrio Monimbó durante la noche de este martes, como una señal de preparación ante cualquier situación. La población de ese barrio histórico se ha declarado en rebeldía en contra del régimen del presidente designado, Daniel Ortega, desde el 19 de abril, y ha expresado que no permitirán que este entre al barrio.
Por su parte, el Gobierno, ha difundido videos en los que invitan al repliegue, sin especificar fecha exacta y la ruta establecida para la efeméride sandinista; sin embargo, históricamente el repliegue siempre se ha hecho hacia Masaya, y finaliza en la placita de Monimbó, con un discurso de Ortega frente a sus seguidores.
Extraoficialmente, se maneja que el Gobierno podría realizar el repliegue el viernes 13 de julio, aprovechando, la convocatoria a Paro Nacional por parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, como parte de una jornada cívica que inicia este jueves con una marcha nacional, denominada “Juntos somos un volcán”.
Danilo Martínez, integrante de la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos (ANPDH), hizo un llamado al Gobierno para que detenga una posible masacre contra el barrio de Monimbó. De acuerdo con la misma población, en las salidas de la ciudad, se ha incrementado el número de paramilitares.