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El tendal de María Teodora Córdoba, igual que el de uno de sus hijos, dejó de funcionar desde finales de abril por falta de clientes. LA PRENSA/RAMÓN VILLARREAL

Crisis en Nicaragua afecta unas 40 familias de tendaleros de Apataco en Rivas

La demanda de ladrillos ha disminuido considerablemente, ya que el sector construcción que es el principal cliente ha paralizado las obras

Alrededor de 40 familias que se dedican a la fabricación de ladrillos de barro en la comunidad de Apataco, en San Jorge, Rivas han sido afectados por la crisis que se vive en el país desde el pasado 18 de abril. La demanda ha disminuido considerablemente, ya que el sector construcción que es el principal cliente ha paralizado las obras.

María Teodora Córdoba, aún tiene los mismos ladrillos que elaboró en las primeras semanas de abril, incluso, el monte donde fabrica este producto, está alto. Cuatro trabajadores quedaron sin empleo.

Según Córdoba, la elaboración de ladrillos en el invierno es menor, sin embargo se logra fabricar. “El tiempo siempre permite trabajar, pero la verdad no hemos trabajado porque no se está vendiendo como antes, que los compradores se llevaban 4,500 ladrillos a la semana, ahora se venden poquito, que 200 o 300 ladrillos”, explicó Córdoba.

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Dice que los ladrillos que ellos elaboran son demandados por proyectos turísticos de Tola y San Juan del Sur, quienes hacían pedidos de 40,000 a 50,000 ladrillos.

“Teníamos que completar los pedidos con otros tendaleros, ahorita nadie ha venido de esos lugares más bien dicen que todos esos extranjeros ya se fueron”, aseguró la señora.

Otros cuatro trabajadores del tendal de Ana Julia Rivera, también tuvieron que salir a buscar trabajo en otros lados. Desde mayo dejaron de elaborar ladrillos de barro.

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“Ahí hay ladrillos todavía de la última quema que se hizo en mayo. Otra afectación es el precio, el ladrillo no ha subido y se vende entre tres y tres córdobas con cincuenta centavos cada uno por lo mala que está la venta, en invierno el ladrillo siempre sube, pero ahora no ha subido nada”, indicó Rivera.

En el tendal de Ana Julia Rivera, aún hay ladrillos elaborados desde mayo, cuando lo normal es vender el producto recién hecho, pero los clientes no están llegando. LA PRENSA/RAMÓN VILLARREAL

Tendalero de generación

José León Morales recuerda que la fábrica artesanal con la que sustenta su familia, es una de las tres primeras que existió en Apataco, desde los tiempos de su bisabuelo, continuó su abuelo, luego su papá y ahora él. Asegura que el reconocimiento es una de las razonas por las que no ha dejado de vender en estos tiempos de crisis.

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Morales produce 4,500 ladrillos cada 12 días. “Nosotros gracias a Dios no nos hemos detenido, tenemos compromisos con una venta de materiales de construcción y la gente de varios municipios que siempre nos buscan, por eso estamos trabajando”, explicó Morales.

José León Morales es uno de los pocos tendaleros que sigue sacando producto, pues asegura que ha estado vendiendo lo necesario para seguir trabajando. LA PRENSA/RAMÓN VILLARREAL

En esta zona se estima que existen alrededor de 40 tendales.

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