Alguien sugiere que, si los Yanquis consiguen a Manny Machado, Boston tiene que ir tras Nolan Arenado para devolverles el golpe.
Las cosas no funcionan así. La razón básica de las transacciones es tapar huecos y reforzarse para tener mejores oportunidades de imponerse en la postemporada, si es que se avanza hasta esa instancia.
Sin embargo, en el fondo, siempre hay una cierta hostilidad entre estas dos franquicias, que las mueve a no ceder en la búsqueda de la cima y tampoco a quedarse atrás del ruido provocado a través de los medios.
A los Yanquis les falta picheo abridor. Necesitan al menos un brazo más. Les encantaría Jacob deGrom o Noah Syndergaard de los Mets. También han mostrado interés en J. A. Happ de Toronto o Cole Hamels de Texas. Así que Machado no es una prioridad.
Boston necesitan un relevista sólido que sostenga la ventaja antes de que entre Craig Kimbrel. Si es zurdo, mejor. Les gustaría Zach Britton de los Orioles o Brad Hand de los Padres. Arenado no es una necesidad. Aemás, tienen a Rafaél Devers, quien al igual que Miguel Andujar en Nueva York, hace bien su trabajo.
Pero hemos visto cómo el gerente de los Yanquis, Brian Cashman, maneja el asunto: hace dos años no pudo obtener un abridor sólido, entonces, fortaleció su bullpen y tuvo a Aroldis Chapman y Andrew Miller junto a Dellin Betances, en lo que se llegó a llamar el “Monstruo de Tres Cabezas”.
Así que los rumores sobre conseguir a Machado, tienen mucho sentido. Si no es posible obtener un brazo, entonces hay que agregar un bate, podría ser su razonamiento. Varios sitios digitales hablan de esa posibilidad, de Machado en ruta a Nueva York, o incluso a Boston, que está en la puja también.
Boston, que está convertido en el mejor equipo de la Liga Americana actualmente y con una racha de nueve victorias, no se quedará de brazos cruzados y hará algo en el mercado. Lo mismo los Astros de Houston, que han puesto la mira en un lanzador de relevo que transmita seguridad, mientras bajan a las menores a su cerrador Ken Giles.
Mientras nos acercamos al 31 de julio, la fecha límite establecida para transacciones directas, habrá mucha especulación, y no nos quedará más que esperar quién consigue los peces gordos, entre ellos Machado, que es por ahora el más codiciado de todos.
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