El primer impacto en el boxeo mundial en las categorías pequeñas que dio el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Cristofer González, no solo fue derrotar a Daigo Higa, sino la forma en la cual lo destrozó hasta noquearlo. Y ahora tendrá otra oportunidad de oro para seguir proyectándose a nivel internacional y gustar en las televisoras del exterior.
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Su combate del 18 de agosto en Belfast, Irlanda del Norte, su primera defensa del título ante Paddy Barnes, estará acompañada de dos combates de primer nivel con figuras que han causado asombro en el panorama boxístico. Se trata de Carl Frampton, quien llevará la reyerta estelar, y Tyson Fury, colocado para encabezar la tercera pelea en importancia de la noche. Frampton en abril de este año derrotó a Nonito Donaire por decisión unánime y sus bonos han crecido enormemente en las 126 libras.
El británico solamente tiene una derrota en su carrera, muy polémica con Leo Santa Cruz. Tiene 25 victorias y 31 años. Fury se dio a conocer rápidamente cuando venció por decisión unánime en 2015 a Wladimir Klitschko, arrebatándole los títulos de peso pesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB). Raramente Fury se alejó tres años del boxeo, cayó en situaciones complejas y este año reapareció con un triunfo y ahora busca, a sus 29 años, retomar en buena forma su carrera.
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Lo llamativo del evento es que el Látigo estará en el combate semiestelar. El público fanático del boxeo que espera ver a Frampton y Fury tendrán que sintonizar el combate del nicaragüense. Otro impacto como ante Higa elevaría los bonos del nica y se consolidaría en esa categoría en donde parece sobrado.