La segunda mitad de la temporada de las Ligas Menores acaba de iniciar y el artillero nicaragüense Jesús López alcanzó los 10 cuadrangulares, así que de sostener el ritmo, podría arrimarse a los 20 trancazos, que son una cifra de respeto en cualquier categoría.
El chinandegano pegó su décimo jonrón el pasado lunes con los Pargos de Beloit, sucursal de los Atléticos de Oakland en la Liga del Medio-Oeste, de nivel Clase A.
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López ha ganado masa muscular y se está transformando en un bateador de fuerza, aunque también es preciso señalar que está jugando en la misma categoría por tercer año consecutivo.
De cualquier modo está enseñando un poder que no tenía antes. Luego que en sus primeros cuatro años en las Menores solamente reunió cinco cuadrangulares en 249 partidos, con un pobre ritmo de un jonrón cada 172 turnos al bate. Y tres de sus cinco vuelacercas fueron conectados el año pasado.
Esta temporada lleva un jonrón cada 27 visitas al plato.
La velocidad de su swing y la proyección de convertirse en un bateador claramente encima del promedio, fueron los principales argumentos para que López recibiera un bono encima de 900 mil dólares por su firma con Oakland en 2013. Sin embargo, no se ha desarrollado de la forma esperada.
Ahora que ha agregado poder a su juego, podría tener un segundo aire en la organización. Además, todavía es muy joven, tiene 21 años de edad, es bateador de ambas manos y puede jugar en la parte media del infield.
Pocos de poder
La historia del beisbol nicaragüense no tiene registrado a muchos bateadores de poder y menos en el plano profesional.
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El último bateador nacido en Nicaragua que disparó más de 10 jonrones en una temporada de las Ligas Menores fue Cheslor Cuthbert con 11 en 2015, con Omaha en Triple A. También se puede nombrar a Jairo Beras, de padre nica, pero nacido en República Dominicana, quien descargó 22 proyectiles en Clase A fuerte con Texas en 2016.
El récord de jonrones para un nica en una temporada de Ligas Menores es de 27, impuesto por Duncan Campbell en 1958 con los Turistas de Ashville, en Clase A.
Brant Alyea estuvo cerca de tumbar a Campbell en 1988, cuando coleccionó 25 cuadrangulares en Clase A, pero fue ascendido a Doble A y solo pudo agregar un tablazo más en siete partidos, así que terminó el año con 26 jonrones.
En las Grandes Ligas, el récord de vuelacercas para un nica lo tiene Marvin Benard con 16 en 1999.
Munguía con .378
El chinandegano Ismael Munguía bateó de 5-3 el miércoles y subió su promedio a .378 (45-17) con los Gigantes, instalándose en el octavo lugar de la lista de los mejores bateadores de la Liga de Novatos de Arizona.
Munguía fue cuarto en bateo de esta liga el año pasado, pero no fue promovido porque se recupera de una lesión que lo tiene limitado a actuar solamente como bateador designado.
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Rodney Theophile ponchó a los tres bateadores que enfrentó ayer, en su segunda salida de la temporada con Washington, en la Liga de Novatos de la Costa del Golfo.
Aparentemente el costeño viene de una lesión, porque está siendo llevado con cuidado, pero no ha dejado de impresionar, porque en dos juegos, lleva cinco abanicados en dos entradas, con solamente un hit en contra y no permite carrera.
Chévez pierde liderato
Freddvil Chévez, de los Rays, bajó al segundo lugar de los máximos empujadores de la Liga de Verano de República Dominicana, al no producir en sus últimos tres juegos.
Chévez acumula 28 remolques, uno menos que Víctor Heredia, de los Mellizos, y Daniel Santos, de los Marineros.
El leonés Bryan Torres, de los Piratas, es el lanzador nica más destacado en Dominicana y en su última salida enfrentó a los Rays. Chévez le pegó de hit en su primer turno, pero en la segundo oportunidad ante Torres se ponchó y luego dio un elevado al cuadro.
Torres perdió el partido al permitir siete hits y cuatro carreras, tres de ellas limpias, en cinco entradas. No obstante, aunque tiene balance adverso de 2-3, tiene una respetable efectividad de 2.08 en 34.2 entradas.
En breve
Dilmer Mejía ganó su segundo juego en Clase A corta, aunque en una labor de seis innings, no dio base y tampoco ponchó a nadie.
Melvin Novoa parecía recuperar terreno en Clase A fuerte, pero al irse de 30-3 en sus últimos nueve partidos, bajó a .208.
Leonardo Crawford permitió nueve hits en 4.1 entradas, en su salida siguiente tras haber tirado para un imparable en siete innings en Clase A.
El dato
101 millas por hora fue el lanzamiento más rápido de Jairo Beras, en un relevo el pasado miércoles en Ligas Menores.