El Salvador y Costa Rica afinan detalles para la implementación de un ferry que serviría como una medida alterna para reducir la afectación en el comercio exterior centroamericano a causa de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua, informaron ayer autoridades de ambos países.
Las fuentes indicaron que los países en cuestión “ya cuentan con todas las condiciones para que el ferry pueda entrar en operaciones, estableciendo una ruta de exportaciones e importaciones entre los puertos de La Unión (El Salvador) y Caldera (Costa Rica)”.
Puede leer también: Transportistas de la región rechazan petición de estado de sitio para Nicaragua
Tras una reunión el miércoles en El Salvador, las autoridades de las naciones acordaron convocar a las navieras para que ofrezcan sus servicios para ejecutar el proyecto.
Navieras podrán ofrecer servicio
“A partir de hoy las empresas interesadas pueden contactarse con las concesionarias de ambos puertos para ofrecer sus servicios”, indicó el viceministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Duayner Salas.
Las autoridades aclararon que ambos gobiernos realizaron los esfuerzos para brindar “las facilidades y condiciones” que permitan la operación del ferry, sin embargo, “serán las empresas interesadas las responsables de coordinar con las concesionarias para concretar la activación de esta ruta marítima”.
Lea también: Salida de furgones varados en tranques de Nicaragua depende de Daniel Ortega
“Este es un avance fundamental para la facilitación del comercio en la región (…) estamos haciendo todos los esfuerzos para consolidar esta etapa inicial y lograr expandirla a nivel regional”, expresó viceministro de Economía de El Salvador, Julián Salinas.
Las fuentes agregaron que las gestiones para la implementación del ferry “se intensificaron a raíz de la coyuntura surgida en Nicaragua como una medida alternativa para reducir la afectación en el comercio exterior centroamericano”.
Estaba previsto desde 2016
El ferry de carga fue anunciado a inicios de 2016 y estaba previsto que comenzara operaciones en julio de ese año, sin embargo, se presentaron una serie de atrasos en trámites.
El objetivo es que el ferry navegue el océano Pacífico entre Puerto La Unión, El Salvador, y Puerto Caldera, Costa Rica, y reduzca a 16 horas un recorrido que tarda días por las carreteras centroamericanas.
También puede leer: Suben gastos operativos de carga costarricense por crisis en Nicaragua
Según las previsiones, la embarcación podría transportar cien furgones y tendría una estadía en cada puerto de entre 4 y 6 horas, mientras se concreta el embarque y desembarque de las mercancías.
Se negociaba salida
En las últimas semanas la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic) acusó a las organizaciones de autoconvocados que mantenían tranques en la zona de Carazo, de secuestrar más de seiscientos furgones y a sus pilotos e incluso, solicitó al Gobierno de Nicaragua que estableciera un estado de sitio para garantizar su salida.
La Comisión de Verificación del Diálogo Nacional negociaba la salida de los 205 vehículos de carga que cuantificó en la zona. Pero el pasado fin de semana, para garantizar su salida las autoridades ejecutaron la llamada “operación limpieza” que provocó la muerte de más de veinte personas y decenas de heridos y desparecidos.
Lea también: Panamá paraliza salida de carga a Centroamérica por crisis en Nicaragua
También la agresión verbal y física contra el Nuncio Apostólico, monseñor Waldemar Somertag, el Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, el obispo auxiliar, monseñor Silvio José Báez y otros sacerdotes que formaban parte de la delegación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) que llegó a zona a intentar detener la matanza.