Róger Santiago González Rueda y Jesús de Carlos Esteban Bermúdez, originarios de Jinotepe siguen sin aparecer, denuncian familiares y amigos. Los muchachos fueron secuestrados por paramilitares enviados por el gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, el domingo 8 de julio, cuando llegaron a desalojar a balazos, el tranque que había en esa ciudad.
“ Sigo teniendo fe en Dios y se que él lo va regresar con vida a su mamá, quien apenas vino del extranjero la semana pasada…. me siento tan mal no poder ir a buscarlo”, escribió un amigo de Róger Santiago, en redes sociales.
Familiares de ambos jóvenes han venido a preguntar por ellos a la Dirección de Auxilio Judicial Nacional en Managua, conocido como El Chipote, pero oficiales afirman que no están.
“Varias veces han venido a preguntar por ellos, pero no están acá”, dijo ayer jueves 12 de julio, la oficial de policía que estaba de turno en la DAJ.
Persecución casa a casa
Pobladores de Diriamba, Santa Teresa y Jinotepe denuncian que los paramilitares andan buscando casa a casa en los barrios a muchachos que estuvieron en los tranques y a su paso dejan destrucción y gente golpeada. También denuncian que en la parte del fondo del estadio de béisbol Pedro Selva en Jinotepe y en el cementerio municipal se escuchan lamentos, pero nadie puede ingresar al lugar porque está plagado de paramilitares y temén que ahí estén torturando a los jóvenes desaparecidos.
Nahomy Urbina de 21 años, conocida como la “Comandante Masha”, también denunció que policías junto a otros hombres armados llegaron a la casa de su mamá en Diriamba, sin orden de cateo a buscarla y la golpearon.
Calles desoladas
Las calles de Jinotepe lucen desoladas, no hay ni un joven en la calle, porque si los ven los paramilitares se los llevan dicen los padres de familia. Los hombres armados se pueden observar en los edificios de la Unan- Jinotepe, por el Banpro que queda por el parque central. La Policía anda patrullando todas las calles, advierten lugareños.
La persecución llega hasta los institutos públicos de las localidades, donde autoridades preguntan a profesores por listas de jóvenes desaparecidos que no han asistido a clases, supuestamente para justificarlos, pero la idea es identificarlos y que los paramilitares los lleguen a buscar a sus casas, denunciaron pobladores.
Ahora los jóvenes se han tenido que mover de sus hogares ante la cacería de la Policía y paramilitares del Gobierno. Según lugareños andan oficiales de inteligencia de la Policía en motos, vestidos de civil identificando a los chavalos que estuvieron en los tranques y hasta de los buses los sacan si los localizan.
Aumentan detenciones
Mientras la persecución contra manifestantes persiste en Carazo, Estelí, Granada, Managua, León y Masay, la lista de detenidos aumenta en la Dirección de Auxilio Judicial Nacional, conocido como El Chipote. La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) tiene una oficina improvisada en las afuera de esa cárcel y dicen que ayer al medio día habían ingresado 10 personas nuevas a la lista de detenidos, sumando 100, personas, entre ellas un adolescente.
“Ayer por la tarde liberaron a cinco, pero capturaron a diez, entonces la lista en vez de bajar con las liberaciones sube con las nuevas detenciones”, dijo Karla Sequeira, una de las abogadas de la CPDH.
La mayoría de las personas detenidas son las que de alguna manera han participado en las protestas contra el gobierno.
“Nuestro equipo pregunta a diario por los muchachos desaparecidos en El Chipote. También mandamos a la familia a preguntar en los distritos, hospitales y medicina legal, para descartar”, dijo Julio Montenegro, abogado de la CPDH.