La Marcha por la Justicia salió este lunes del portón principal de la Universidad Centroamericana (UCA) y tenía como punto final la rotonda Cristo Rey, pero a último momento se decidió cambiar la ruta y llegar hasta la Dirección de Auxilio Judicial, cárcel conocida como El Chipote, para mostrar apoyo a los familiares de las personas detenidas en estas celdas.
Gritando consignas, agitando banderas y entonando las notas sagradas del Himno Nacional, los jóvenes recorrieron las callles a partir de las 11:00 a.m. y a mediodía ya estaban en El Chipote, donde las madres y padres, primos, esposas y amigos de los detenidos agradecieron el apoyo en estos tiempos difíciles.
Entre llanto Blanca Urbina, madre de Blanca Cajina y suegra de Irvin Escobar, se levantó de la silla donde estaba bajo sombra y vio como la marea de jóvenes copó la calle que da al portón principal, donde se mencionó uno a uno el nombre de los detenidos en los últimos días, que según la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) la lista llega a 64 personas.
“Ojalá que nos escuchen (las autoridades policiales)”, dijo Urbina mientras un joven autoconvocado gritaba las injusticias cometidas al pueblo por solo ejercer su derecho a la protesta.
Horas antes, en el mismo lugar Reyna González, enferma de cáncer, lloraba por su hijo Kevin Alvarado, que fue herido el viernes en la Unan-Managua y al ser llevado al hospital, apresado por la Policía Nacional y trasladado a El Chipote.
Drama de todos los días
Al inicio de la represión gubernamental los familiares llegaban a plantarse a El Chipote solo por ratos, pero en las últimas semanas decidieron no irse y quedarse a dormir en el sitio.
Unos toldos sirven de techo y unas colchonetas en el suelo de cama para descansar, con la esperanza que al siguiente día al menos reciban noticias de su estado y les dejen pasar comida y bebida.
Muestras de apoyo
La Marcha por la Justicia fue convocada a las 10:00 a.m. de este lunes afuera del portón principal de la UCA, pero salió una hora después. En este tiempo se sumaron más personas y de forma espontánea se empezó a detener el tráfico por varios minutos. Los conductores sonaban el claxon en muestra de apoyo.
La manifestación fue convocada tras el ataque que sufrieron los universitarios atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan-Managua), que dejó dos muertos y 16 heridos.