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obispos, Nicaragua

El embajador del Vaticano en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Auxiliar de Mangua, Silvio Báez y otros clérigos fueron recibidos con insultos por turbas en Diriamba en julio de 2018. LA PRENSA/Archivo

Obispos de Nicaragua exigen a Daniel Ortega mostrar un interés real por alcanzar la paz en Nicaragua

Los religiosos criticaron “la falta de voluntad política" del Gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen hacia una verdadera democracia

A ochenta y nueve días de haber comenzado la crisis sociopolítica y sin conocerse alguna señal de salida pacífica a la misma, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) exigieron a Daniel Ortega dar verdaderas muestras de querer que el Diálogo Nacional sea la vía pacífica a la grave crisis, pues los religiosos cuestionaron que hasta ahora de lo único que han sido testigos es de “la falta de voluntad política del Gobierno para dialogar sinceramente”.

Las cifras de muertos, heridos y desaparecidos siguen en ascenso y la violencia estatal se ha recrudecido.

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Además, el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, expresaron ayer, por separado, que el Gobierno no pretenda manipular a la Comisión de Verificación y Seguridad, creada en el Diálogo, con el fin de desmontar los tranques y así tener vía libre para recrudecer la represión en contra de los ciudadanos que exigen la renuncia de Ortega.

Esto luego que se conociera que cuando Ortega ordenó reprimir a los estudiantes atrincherados en la UNAN-Managua y los tranques en la zona de Chontales, la Comisión de Verificación estaba en conversaciones para que los primeros abandonaran el recinto.

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En el caso del Empalme de Lóvago, ya se había logrado despejar esa zona, lo que dio vía libre para que los paramilitares atacaran el resto de tranques que aún persistían.

La CEN emitió un comunicado el sábado pasado por la noche, en el que denuncian que “hoy como nunca los derechos humanos están siendo violentados en Nicaragua”, al contarse más de 350 muertos, miles de heridos, cientos de secuestrados y detenidos arbitrariamente por la represión de paramilitares y antimotines del Gobierno en contra de las protestas de estudiantes, campesinos y ciudadanos autoconvocados que cumplen noventa días.

En el mensaje pastoral, los religiosos criticaron “la falta de voluntad política del Gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que nos encaminen hacia una verdadera democracia”, por negarse a abordar la agenda de democratización, así como incumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “especialmente el desmantelamiento urgente de los elementos armados progubernamentales”.

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El cardenal Brenes dijo el domingo que Ortega no tiene voluntad en sentarse “a conversar en la mesa de la democratización”, que para la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia abarca el adelanto de las elecciones, planteamiento que igual apoyan los obispos.

Mientras el obispo Báez dijo que con la política de criminalización de los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia en el Diálogo Nacional, como es el caso del líder campesino Medardo Mairena, “no se contribuye a la salida pacífica” de la crisis, “por eso los obispos le instamos al Gobierno que con voluntad abra canales verdaderos para dialogar”.

Tergiversan Diálogo

“Los representantes estatales han tergiversado el objetivo principal por el cual se instaló el Diálogo Nacional”, afirman los obispos en su comunicado, donde expresan que “son condenable jurídica y moralmente los ataques perpetrados” por la Policía, “grupos paramilitares progubernamentales y turbas azuzadas para agredir y sembrar terror en el pueblo que se manifiesta cívicamente”.

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No hay fecha para retomar las plenarias ni las mesas electoral y la judicial del Diálogo Nacional, pero continuará trabajando la Comisión de Verificación y Seguridad, ya que según Báez y Brenes eso garantiza la presencia de la CIDH y de la ONU en el país.

se burlan de la comisión de verificación

A pesar de que la Comisión de Verificación logró acuerdos para sacar a los estudiantes de la UNAN-Managua y de que se levantaran los tranques en Juigalpa, el Gobierno ordenó a los grupos paramilitares atacar esos sitios, donde dejaron varios muertos.

Nemesio Mejía, uno de los líderes del Movimiento Campesino que estaba en Empalme de Lóvago, Chontales, confirmó que desmontaron el tranque porque a través de unos sacerdotes de Juigalpa, a quienes no identificó, negociaban levantarse del sitio a cambio de la libertad de Medardo Mairena.

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Mejía tiene informaciones, que no puede corroborar al no poder regresar al empalme, que indican que la Policía habría enterrado entre 15 y 17 cuerpos de los campesinos asesinados en el ataque.

La persecución desatada por la Policía y los paramilitares en el sector aledaño al municipios de Santo Tomás y Acoyapa, Chontales, ha motivado la migración tanto hacia otros municipios o fuera del país, como Costa Rica, afirmaron habitantes del sector.

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