El jefe de bancada del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), diputado Edwin Castro, fue expulsado este martes de un supermercado de Nicaragua por compradores que se declararon ofendidos con su presencia.
Castro realizaba compras en uno de los supermercados más caros de Managua, cuando un grupo de clientes lo reconoció y lanzó insultos, según se observó, en distintos videos que se hicieron virales en las redes sociales de Nicaragua.
“Merecés una turqueada (golpiza), asesino, degenerado, genocida”, gritó una mujer a un Castro sonriente, a quien los vigilantes del local invitaron a salir por su propia seguridad, aunque esta nunca estuvo en riesgo.
La expulsión ocurrió un día después que la Asamblea Nacional, con la mayoría de diputados sandinistas, aprobó una ley contra el terrorismo, que criminaliza casi cualquier acción que para el Gobierno considere una ofensa.
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El ánimo de los compradores también estaba alterado debido a que en ese momento el gobierno del presidente Daniel Ortega realizaba un ataque a la ciudad de Masaya que dejó al menos tres muertos, quienes se suman a los más de 360 dejados por la represión en menos de tres meses, según organizaciones humanitarias.
Castro, un exprofesor de Derecho constitucional, es uno de los miembros del FSLN que más momentos vergonzosos ha escenificado en las últimas décadas, dada su fama de dormirse en sesiones de trabajo, tanto en la Asamblea Nacional como en la Mesa del Diálogo entre el Gobierno y la sociedad civil, para superar la crisis sociopolítica de Nicaragua.
En abril pasado el diputado ya había sufrido el rechazo de los estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA), que luego optó por no renovarle el contrato.
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Castro se ganó el repudio de una parte de los nicaragüenses en junio pasado, cuando utilizó en público un audio manipulado para acusar a los manifestantes “autoconvocados” de haber quemado vivos a 6 miembros de una familia, entre ellos dos niños, a pesar de que distintos videos mostraron que el lugar estaba rodeado de policías.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por “graves violaciones” a los derechos humanos.
Ambos organismos señalan al gobierno nicaragüense de “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país”, lo cual ha negado. Castro es uno de los legisladores más cercanos a la pareja presidencial en Nicaragua.
Represión de Ortega
Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega siendo presidente.
Las protestas contra el caudillo sandinista se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
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A lo largo de estos meses de protesta ciudadana, el Gobierno ha reprimido a la población. Los organismos de DD. HH. señalan que han muerto 351 personas.