La crisis en Nicaragua cumplió este miércoles tres meses. El 18 de abril, los nicaragüenses salieron a protestar por unas reformas al seguro social –ya derogadas– y se encontraron con la fuerza brutal de la Policía y las turbas dirigidas por el Gobierno del presidente designado Daniel Ortega. La crisis escaló en poco tiempo y la violencia no para. Cada día las cifras de muertos, heridos, secuestrados y torturados aumentan.