Estados Unidos insiste en que la única salida a la crisis política que atraviesa Nicaragua es a través de elecciones anticipadas y que esa es una solución que está en manos del gobierno de Daniel Ortega. Así lo afirmó este jueves el embajador Todd Robinson, consejero para Asuntos de América Central del Departamento de Estado. “La senda hacia una paz segura sigue siendo elecciones anticipadas, justas y transparentes”, afirmó Robinson, quien exhortó a Ortega a continuar con el Diálogo Nacional.
El diplomático destacó la labor de la iglesia como mediadora del Dialogo Nacional, y dijo que Estado
Unidos continúa apoyando el esfuerzo de la Conferencia Episcopal.
Robinson aseguró que Estados Unidos utilizará todas las herramientas que tiene para seguir presionando al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Según Robinson, están investigando una lista de funcionarios y evaluando las posibles sanciones. A su juicio, el tema más importante es que los responsables de actos de corrupción y de violaciones a los derechos humanos van a tener que responder por sus acciones. “Vamos a seguir investigando y revisando nuestras listas y lo vamos a seguir haciendo en conjunto con la comunidad internacional y la embajada (de Estados Unidos) en Managua”, afirmó.
Paramilitares son armados por el gobierno
El diplomático responsabilizó al gobierno de Nicaragua de la violencia contra la población, la iglesia católica y los estudiantes, que ha provocado la muerte de más de 300 personas en el país. Dijo, además, que Estados Unidos sabe que los grupos armados y violentos que han surgido a raíz de las protestas cívicas, son armados por Ortega y Murillo.
El ataque a Masaya, dijo, es otro ejemplo de las manifestaciones de violencia que promueve el gobierno de Ortega. “El gobierno de Estados Unidos esta diciendo que la violencia no es lo adecuado, y ayer lo condenaron 21 países en la OEA. “La solución para el gobierno (de Ortega) es clara, la única salida para lograr la paz es la celebración de elecciones justas y transparentes, ellos pueden tomar esa decisión”, insistió.
Robinson expresó que resulta irónico y cínico que, en el 39 aniversario de la revolución sandinista, que
celebra la caída de la dictadura somocista, Ortega esté aplastando a los nicaragüenses.
Más acciones contra la represión en Nicaragua
Las declaraciones de Robinson llegan un día después de que un grupo de senadores de Estados Unidos presentó este miércoles un proyecto de ley que busca poner fin a la ola de violencia que desde hace semanas sufre Nicaragua y que contempla la aplicación de nuevas sanciones contra aquellos “responsables de la muerte de personas que participaron en las protestas” y la exigencia de la convocatoria de elecciones anticipadas.
La nueva legislación, que fue presentada a propuesta del líder demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Bob Menéndez, recibiría el nombre de “Ley de 2018 para los Derechos Humanos y la Lucha contra la Corrupción en Nicaragua”.
Este miércoles, además, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución que condena al Estado de Nicaragua por los actos de violencia y muerte contra el pueblo nicaragüense. El organismo sancionó la represión, violaciones de derechos humanos y abusos cometidos por la Policía del régimen, grupos parapoliciales y otros actores contra el pueblo de Nicaragua y exige el desarme de los paramilitares.