El cantautor nicaragüense Juan Solórzano Morales o simplemente “Juancho”, como le llaman cariñosamente, tiene 43 años y ha estado sumergido en la música popular nicaragüense durante casi tres décadas. Además de mercadólogo y cantautor es productor y maestro de música. Le encanta el cerdo con tortilla y confiesa que cantarle a niños lo pone nervioso.
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Defínase en una palabra.
Creativo.
¿Alguna manía o hábito extraño?
Soy perfeccionista en lo que me gusta.
¿Su música favorita?
Oigo de todo, pero me encanta la tropical.
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Un libro…
El de hace poco, Crear o morir.
Un sueño no cumplido…
No haber conocido a mi padre de crianza más joven.
Un apodo…
Juan Palito, Juancho.
Su mala palabra favorita…
¡A la mierda!
¿Qué comida no puede rechazar?
El cerdo con tortilla caliente y el gallo pinto bien hecho.
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¿Sabe por qué le pusieron su nombre?
Juan por mi papá biológico y José porque mi abuelita era bien devota de San José.
¿Un momento vergonzoso?
Olvidar el nombre de las personas, tengo mala memoria para eso.
¿Qué es lo primero que hace al levantarse?
Dar gracias y hacer el café.
¿Ha estado a punto de morir?
Sí, varias veces.
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Si supiera que mañana es su último día, ¿qué haría hoy?
Amar a los míos y abrazarlos.
¿Cree en Dios?
Absolutamente, sin Él no soy nada.
¿Qué lo pone nervioso?
Estar en un escenario para cantarle a niños.
Si no tuviera este oficio ¿qué le gustaría ser?
Ya lo soy, mercadólogo.