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Luto y lucha en el Día Nacional del Estudiante

Hoy es el Día Nacional del Estudiante Nicaragüense, instituido en 1984 para rendir homenaje a cuatro universitarios que fueron asesinados por la Guardia Nacional el 23 de julio de 1959.
Los cuatro estudiantes muertos y los más de 60 que resultaron heridos por la metralla somocista, participaban en el desfile por el ingreso de nuevos alumnos que se realizaba anualmente. La demostración estudiantil, que tenía carácter festivo, derivó en una acción de solidaridad con Carlos Fonseca Amador, posterior fundador del FSLN, quien había sido herido y apresado por militares hondureños que atacaron un campamento de guerrilleros nicaragüenses antisomocistas, establecido en territorio de Honduras en un lugar conocido como El Chaparral.

Según se consignó en una crónica de LA PRENSA de la época, al avanzar los estudiantes hacia el cuartel de la Guardia Nacional los soldados abrieron fuego con el saldo trágico mencionado. El asesinato de los cuatro estudiantes estremeció la conciencia nacional y acrecentó el odio popular contra la dictadura.

En 1959 ya había en Nicaragua autonomía universitaria, aunque todavía no era constitucional. La autonomía fue concedida en 1958 mediante un decreto ley del Gobierno que presidía Luis Somoza Debayle, el segundo de la dinastía somocista; y el 4 de mayo de 1966, durante el gobierno liberal de René Schick Gutiérrez, se le dio rango constitucional.

Pero además los gobiernos somocistas respetaban la autonomía universitaria. El 23 de julio de 1959 los guardias nacionales no entraron a la Universidad en persecución de los estudiantes, para matarlos. La masacre estudiantil ocurrió en la calle, motivada por el temor del comandante de la Guardia Nacional en León, el mayor Anastasio Ortiz, de que la manifestación de los estudiantes pudiera avanzar hasta el cuartel de la Guardia Nacional para atacarlo y tomárselo.

59 años después de la masacre estudiantil del 23 de julio, decenas de estudiantes han sido asesinados en los últimos tres meses por las fuerzas represivas policiales y paramilitares de la dictadura orteguista, que ha resultado más feroz y despiadada que el régimen somocista.

De hecho la autonomía universitaria ya no existe en Nicaragua, aunque se conserve en el papel de la Constitución y la ley. Los rectores de las universidades públicas son más operadores políticos de la dictadura que académicos universitarios. La UNAN-Managua se encuentra ocupada por una banda de asesinos de las fuerzas paramilitares, después que desalojaron a balazos de sus armas de guerra a los estudiantes que mantenían allí una protesta.

De manera que hoy el Día Nacional del Estudiante es de luto. Pero también de resistencia, porque muchos estudiantes han sido masacrados pero los demás siguen luchando por la libertad, la democracia, la justicia y la recuperación de la autonomía universitaria.

Vaya a ellos todo nuestro respeto, admiración, cariño y solidaridad.

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