Tras la publicación de LA PRENSA donde se confirma que Fidel Moreno sigue al frente de la Alcaldía de Managua como secretario general y apoderado general de administración, pese a ser sancionado con la Ley Magnitsky, los concejales del Partido Liberal Constitutcionalista (PLC) analizan la posibilidad de solicitar formalmente su destitución.
Ileana García, jefa de bancada del PLC, manifestó que no es conveniente que Moreno siga con el mando en la comuna y por eso la alcaldesa Reyna Rueda debería de considerarlo.
“Moverlo de su cargo sería lo más lógico y conveniente, pero será Reyna Rueda y Enrique Armas los que van a decidir porque nosotros lo podemos pedir y estamos considerando hacerlo, pero ellos son los que van a decidir al final”, aclaró García.
A principios del mes de julio, Moreno fue sancionado por el Gobierno de Estados Unidos con la Ley Magnitsky, sin embargo continúa siendo el apoderado general de la Alcaldía, según los últimos Pliego de Bases y Condiciones que han sido colgados en el Sistema de Compras y Contrataciones del Estado (Siscae).
En teoría el mando de la municipalidad debería de estar en Rueda, al ser la persona electa en las votaciones de 2017, pero desde las administraciones de Daysi Torres (2009-2012 y 2013-2017), Moreno es quien manda y firma las contrataciones.
Único que maneja todo de la Alcaldía
Como funcionario de la Alcaldía de Managua durante nueve años, Moreno ha demostrado amplia capacidad para manejar todos los pormenores y es quien presenta los informes y proyectos mayores para la ciudad capital frente al Concejo Municipal o en otras apariciones públicas.
Lista de funcionarios sancionados
Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua; Francisco López, vicepresidente de Alba de Nicaragua S.A.; y Francisco Díaz, director de facto de la Policía Nacional, son los tres funcionarios sancionados por el Gobierno de Estados Unidos. Los tres son señalados de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
En diciembre de 2017 Roberto Rivas también fue sancionado con la Ley Magnitsky y meses después presentó su renuncia como presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE).