Unos 80 ciudadanos que estaban detenidos por protestar en contra del gobierno de Daniel Ortega en la ciudad de Masaya, al oriente del país, fueron liberados este martes 24 de julio por la Policía Nacional de ese municipio, pero previamente los hicieron firmar un compromiso de “promover la paz”, según informaron medios oficialistas.
El mediador para la liberación en esta ocasión fue el alcalde sandinista de Masaya, Orlando Noguera, quien es “representante” de ese partido en este departamento. La liberación fue realizada en un acto, presidido por el comisionado general Ramón Avellán, subdirector de la Policía Nacional, señalado por la población como uno de los opresores al mando de Ortega.
A diferencia de otras ocasiones, se entendió con el representante del partido de Ortega, que ordenó reprimirlos. En otras ocasiones, ha participado los sacerdotes de la Iglesia católica de la localidad y los representantes de la Asociación Nicaragüense pro derechos humanos (Anpdh). Los representantes de estas organizaciones incluso han arriesgado sus vidas para detener la represión y lograr la liberación de manifestantes.
“Nuestro papel en todos estos meses (de represión contra los civiles) ha sido por defender la vida, ante el coraje de ver injusticias”, afirmó Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la ANPDH al conocer la noticia.
Acto en patio policial
El acto de la entrega de los reos, de acuerdo al informe de los medios oficialistas, se realizó en el patio de la delegación de la Policía de Masaya, la misma donde Avellán recibió a Ortega en la reciente conmemoración del Repliegue táctico, una efeméride sandinista que el mandatario no pudo celebrar este año en Monimbó, que se insurrecionó producto de la represión que ha costado al menos la vida de 35 personas en Masaya.
El alcalde Noguera firmó el acuerdo con “los familiares y detenidos”, a los que se les responsabiliza de ocasionar “disturbios violentos”, durante los más de dos meses de resistencia ciudadana. “Como mediadores de los acuerdos alcanzados participaron representante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)”, precisa la información.
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Los ochenta ciudadanos se comprometieron a “promover la paz, el desarrollo, respetar la libre circulación y atender las orientaciones de la institución del orden público” “quedaron en libertad y libres de cargos”, agregó el medio.
Masaya ha sido uno de los bastiones de la resistencia que exige la renuncia de Ortega y el adelanto de las elecciones. Pero la represión ha afectado a varios departamentos del país. En 98 días de protestas cívicas, los organismos de derechos humanos reportan al menos 351 fallecidos, una masacre que niega el ejecutivo.
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Una violación más de los derechos humanos
A Leiva no le sorprendió que ahora aparezcan como “mediadores” los secretarios políticos y los alcaldes del FSLN, “pues una de las característica de este Gobierno es el populismo”, que está pretendiendo reflejar que ahora son sus círculos partidarios los únicos capaces de lograr entendimientos, a pesar de que “todos sabemos que son los verdaderos promotores de la violencia”.