Ciudadanos autoconvocados marcharon este sábado por las calles de Estelí en respaldo a los obispos y sacerdotes de Nicaragua, por la campaña de desprestigio de la que han sido víctimas por parte del Gobierno presidido por el presidente designado Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
La marcha, cuya mayoría de participantes fueron jóvenes, partió del Colegio Nuestra Señora del Rosario y culminó Catedral de Estelí.
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La manifestación esta vez no estuvo tan concurrida como otras debido a que la población teme que policías y paramilitares realicen ataques como los ocurridos en otras marchas pacíficas en Estelí.
El domingo pasado, los paramilitares impidieron que la marcha de los autoconvocados llegara hasta la Catedral. Se bajaron de dos camionetas en una de las equinas de la Catedral y cargaron sus armas de fuego como forma de intimidación.
Población atemorizada
Los manifestantes que participaron en la marcha de este sábado dijeron que sienten temor hasta de brindar sus nombres, pero consideran que la ciudadanía debe seguir protestando en las calles hasta que Ortega deje el poder.
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Una doctora que participo de dicha marcha manifestó su repudio por la decisión en contra de los habitantes de León, a quienes dejó sin los mejores médicos especialistas.
“Solo porque los médicos marcharon con el pueblo y atendieron a los heridos, los corrieron, es una brutalidad” expresó la doctora que prefirió omitir su nombre.
La marcha de los autoconvocados culminó sin ataques ni actos de hostigamiento.