El Cronista deportivo es originario de Managua. De sus 75 años lleva 48 en el periodismo deportivo y se a posisionado entre los mejores en su gremio. Ha publicado 11 libros y está trabajando en el número 12.
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Asegura que actúa por convicciones sin esperar nada a cambio y lamenta no haber podido entregar otra Nicaragua: “Somos una generación que fracasó en eso”.
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¿Qué quería ser cuando era niño?
Tuve una infancia turbulenta y estaba destinado a no ser nada. Mi madre quería que fuera médico y mi papá ingeniero. Finalmente fui un vago enderezado.
¿Su música favorita?
Las rancheras.
¿Alguna película que lo haga llorar?
La vida es bella, me impactó, y El Campeón. Para mí es fácil llorar. Soy amigo del drama
Un libro…
Los miserables, de Víctor Hugo, me marcó.
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Un secreto…
No me baño para ir a Doble Play (programa de deporte radial).
Un sueño no cumplido…
Vivir sin una dictadura.
Su mala palabra favorita…
¡No jodás!
¿Ha estado a punto de morir?
Como cinco veces en carretera, en accidente. Antes de los 75 le tenía miedo a la muerte. Ahora no.
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Si supiera que mañana es su último día ¿qué haría hoy?
Lamentar no ver una Nicaragua libre.
¿Cuál es el objeto más extraño que tiene?
El peine (ríe), no tengo pelo.
¿Qué es lo que más le gusta del periodismo?
Lo impredecible.
¿Qué ha sido lo más difícil en los últimos días en Nicaragua?
Ver el sacrificio de esta juventud por culpa de nosotros.