Cincuenta minutos duró el planteamiento del Diriangén en la Liga Concacaf este miércoles en Heredia, Costa Rica. Durante ese tiempo el equipo supo aguantar los ataques del Universitario de Panamá y desplegar su ofensiva, principalmente a través de las individualidades Jorge García, quien lució bien conectado pero después desapareció junto con el resto del plantel para terminar goleados 4-0.
La remontada de los Caciques en el partido de vuelta se ve imposible en Panamá ante un adversario con mayores individualidades y jugadores de jerarquía, en los octavos de final. “Virtud de ellos un par de goles, nosotros nos complicamos solos, les creamos los espacios y nos supieron contraatacar. Hay que trabajar en la semana para contrarrestar el partido de Panamá”, analizó el central del Diriangén, Henry Niño.
“Fue un partido complicado, nosotros mismos nos complicamos en el segundo tiempo. El primero lo manejamos bien, supimos manejar los tiempos, nos confiamos en el segundo, caímos en nuestros errores y no queda más que trabajar para hacerle frente al próximo partido”, puntalizó el seleccionado nacional a la Concacaf.
Quieren rematar
El seleccionado panameño Sergio Moreno fue el verdugo de los Caciques. El atacante del Universitario explica la contundencia de su equipo. “En el torneo local perdimos 2-0 y un triunfo era importante para nosotros. Nada está dicho. Esperamos llegar a Panamá y cerrar la serie con todo porque en esto del futbol todo puede pasar”.
“Estaban esperándonos, no nos conocíamos y los primeros 10 minutos fueron para reconocernos. Vimos que tomando la iniciativa hacíamos daños y en el segundo tiempo salimos con todo para marcar cuatro goles”, concluyó.
Más accesible
El otro equipo nicaragüense en la Liga Concacaf, el Ferretti, tiene mayor chance de remontar tras caer 1-0 contra el Club Franciscain de Martinica.
Los capitalinos tienen recursos para darle vuelta a esa desventaja si mejoran la ofensiva que debe cambiar con la alineación del delantero el brasileño Bruno de Morais para este desafío.