La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) denunció, a través de su cuenta de Twitter, que sustrajeron documentos y objetos personales de uno de sus colaboradores; sin embargo, consideran que la intención era obtener información del trabajo que desarrolla este organismo de derechos humanos.
Así lo consideró Pablo Cuevas, asesor de la CPDH, quien explicó que el pasado martes durante la mañana brindaron una conferencia de prensa, momento que fue aprovechado por un sujeto para robar el documento de identidad y otras pertenencias de una colaboradora.
En su mismo Twitter, la CPDH aclara que los documentos robados no corresponden a denuncias, ya que estas se encuentran aseguradas.
Cuevas explicó que esta no es la primera vez que este organismo es víctima de un robo. En el 2017 también sustrajeron información relacionada con la labor que desempeñan, y posteriormente, la publicaron, pero manipulada con el propósito de denigrar el trabajo que hacen, explicó.
“Nosotros sospechamos que el intento era por extraer información, pero como había mucho movimiento, tal vez no tuvo la oportunidad”, indicó el asesor de la CPDH.
Asimismo, Cuevas expresó que “los robos han sido calculados”. En su caso, en una ocasión pasada, un hombre que lo había visitado en tres momentos y que supuestamente conocía a otros defensores de derechos humanos, se le llevó su móvil. Se presume era policía.
El asesor de la CPDH considera que lo que buscaban, en realidad, era tener acceso a las memorias USB.
Cabe mencionar que la CPDH ha sido una de las organizaciones que ha brindado mucho apoyo a las madres que llegaban desesperadas por encontrar a sus hijos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, El Chipote, durante la crisis que vive Nicaragua.
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De acuerdo con Cuevas, en los más de tres meses que llevan las protestas cívicas, además de este robo reciente, en dos ocasiones, algunas personas han intentado ingresar a las instalaciones de la CPDH, pero se ha impedido gracias a un trabajo en conjunto de los colaboradores.
Cuevas no descartó que haya un nuevo intento de sustraer información porque también dijo estar consciente, que como organización “somos un blanco —para el Gobierno—”.
Esta posición se debe al tipo de trabajo que este organismo de derechos humanos desarrolla, puesto que manejan información que los mismos ciudadanos les suministran, y no solo reciben denuncias, sino que desarrollan procesos investigativos, solicitan diferentes tipos de documentación, además de los testimonios. Por ello, aseguran, son muy cuidadosos.
El secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, denunció el pasado 25 de julio, que grupos paramilitares, los cuales se identificaron como Cazaperros, amenazaron a su familia, incluso con la muerte.
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Las amenazas, según Carmona, han sido transmitidas vía mensajes de texto, tanto a su móvil como al de sus hijos. Esta situación ha sucedido, pese a que Carmona cuenta con medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“El hecho que estén amenazando a mis hijos, a mi familia, no me va a callar”, aseguró Carmona. Esta es una de las formas de intimidación por parte de la represión gubernamental en contra de las diferentes organizaciones de derechos humanos y sus representantes.
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