Nadieska Arévalo Vargas, de 31 años, le pide a su expareja Oscar Abel Quintanilla Viales que le devuelva a la hija de ambos Rosibell Scarleth Quintanilla Arévalo, de seis años, a quien se la arrebató en una parada de buses en Los Mangos, en Rivas, el 21 de junio de 2017.
Arévalo asegura que Quintanilla es originario de San Jorge, Rivas. Ella es originaria de Granada, lleva un año luchando por recuperar a su hija y aunque el caso fue puesto en conocimiento de la Policía Nacional y el Ministerio de la Familia de Rivas, no le han dado respuesta.
Arévalo dijo que sospecha que Quintanilla se fue a vivir a Costa Rica y dejó a la menor al cuido de su nueva pareja, en la ciudad de León.
Divorcio
Quintanilla, quien es panadero, al saber que había interpuesto la denuncia en la policía huyó con la niña con rumbo desconocido, según Arévalo. La pareja estaba en proceso de divorcio, por lo que compartían la custodia de la niña y ese día, cuenta Arévalo, ella llegó a traerla a Rivas, pero Quintanilla la siguió para arrebatársela.
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Arévalo convivió con Quintanilla ocho años y asegura que este crió a su otra hija, de ocho años. Refirió que para el 31 de agosto, Quintanilla debe presentarse con la niña, para una audiencia en los juzgados de Granada.
“Yo le prestaba a la niña y firmábamos una carta, en la que se comprometía a regresármela, pero ese día no hicimos el recibo”, dijo Arévalo. Durante estos trece meses, Arévalo solo ha visto a su hija en unas fotos que le envió Quintanilla y la escuchó a través de un audio.