Arquímides Barbas Aráuz fue condenado este martes a 30 años de prisión por el femicidio en perjuicio de su expareja Rudi Leonor López Chavarría, a quien mató de múltiples machetazos el pasado 14 de julio en la comunidad La Corneta, al oeste de la ciudad de Matagalpa, en la ruta El Guayacán-Jinotega.
La sentencia le fue notificada a Barbas por la titular del Juzgado Primero de Distrito Penal Especializado en Violencia de Género, Ivania Sancho Centeno, e indica que Barbas, de 34 años, debe permanecer preso en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí hasta el 17 de julio de 2048, donde además tendrá que recibir asistencia psicológica.
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En la audiencia inicial realizada el 31 de julio y asistido por el defensor público Marlon Tórrez, el acusado había admitido la autoría del crimen por el que Sancho, tras el debido control de legalidad, lo declaró culpable.
López y Barbas tenían un hijo que actualmente tiene dos años. Ella, de una relación anterior, tenía dos hijas: una de 17 años, con capacidades diferentes, y otra de 13 años. Sin embargo, a principios de este año, según la acusación, López terminó la relación con Barbas, quien es agricultor, porque este “acostumbraba a maltratarla verbal y físicamente”.
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La acusación detalla que a las 8:30 p.m. del 14 de julio Barbas llegó a la casa de su expareja y desde afuera llamó a su hijo, a quien sostuvo en brazos durante aproximadamente 15 minutos. Dentro de la vivienda estaba López con sus dos hijas, una sobrina y José Raúl Altamirano Duarte.
Por dinero
López salió de la vivienda y le dijo a Barbas que el menor tenía tos y “no podía estar en el sereno”, por lo que le pidió a una de sus hijas que lo cuidara, ya que ella iría al baño. Sin embargo, Barbas la siguió y discutieron “por la obligación económica del acusado para con su hijo de dos años”, refiere la acusación.
Posteriormente, el hombre tomó un machete que andaba y lanzó un filazo contra López, quien lo esquivó y huyó con dirección al sitio conocido como La Placita en la comunidad La Corneta. Ella resbaló y cayó, por lo que Barbas logró asestarle varios machetazos.
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José Altamirano fue a auxiliar a López y asestó una pedrada en la cabeza a Barbas, quien de inmediato se hirió el cuello con el machete, presuntamente con intenciones de suicidarse. El hombre cayó y una de sus hijastras le asestó varios golpes con un trozo de madera.
López todavía estaba con vida cuando los vecinos la trasladaron al hospital Escuela César Amador Molina, en la ciudad de Matagalpa, donde murió a las 11:26 de la noche.