El expresidente salvadoreño (2004-2009) Elías Antonio Saca, de 53 años, aceptó este martes los cargos de corrupción que se le imputan, con la condición de ser beneficiado con un juicio abreviado y recibir una condena menor, según publican medios locales.
El expresidente, miembro de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), fue detenido el 30 de octubre de 2016, acusado de desviar 301 millones de dólares de los fondos del Estado salvadoreño.
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Junto a Saca son procesados también César Funes, secretario de Juventud; Elmer Charlaix, secretario privado, y Julio Rank, exsecretario de Comunicaciones, quienes también aceptaron la acusación para recibir los mismos beneficios que el expresidente.
Sanción menor
Aunque el exmandatario Saca no ha brindado ninguna declaración, el abogado Lisandro Quintanilla explicó que “en vista de que el imputado (Saca) se declara culpable, entonces el sistema evita toda la actividad probatoria. La ley permite este ajuste de la aplicación de un sanción menor”.
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De no haber aceptado los cargos, Saca podría haber recibido una condenado de hasta 25 años de prisión por los delitos de peculado y casos especiales de lavado de dinero. Sin embargo, la Fiscalía salvadoreña solicitó que a Saca se le impongan 10 años de prisión.