Aunque en las primeras dos semanas de julio los tranques instalados por la población que protesta contra el Gobierno mantuvieron semiparalizado el tránsito en las principales vías de Nicaragua, el volumen de las exportaciones del país creció en 16.5 por ciento, con respecto a los envíos realizados en julio del año pasado.
No obstante, una caída del 15 por ciento en el precio promedio de venta provocó que el monto de los ingresos generados por los envíos al exterior bajaron 0.9 por ciento con respecto al lapso de referencia del año pasado.
Las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) detallan que en julio de este año se enviaron al mercado internacional 140,836 toneladas de productos; volumen superior a las 120,882 toneladas vendidas en el mismo mes del año pasado.
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Sin embargo, en el séptimo mes de este año el precio promedio de venta se ubicó en 1,510 dólares por tonelada; inferior a los 1,770 dólares por tonelada obtenidos en ese mes del año pasado.
La reducción de 260 dólares por cada tonelada vendida provocó que en julio de 2018 solo se percibieran 212.08 millones de dólares por estos envíos, monto inferior a los 214.11 millones generados en julio del año anterior, detalla el Cetrex.
Podían esquivar tranques
El gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, atribuye el repunte en el volumen de envíos a que siempre hubo manera de esquivar los tranques y que los productos que registran más incrementos en las ventas enfrentaron menos problemas de movilización.
“El oro en bruto, con un crecimiento del 13.4 por ciento en el volumen de envíos en julio, es uno de los más relevantes por el peso que tiene en el total de las exportaciones y es de los que ha registrado crecimiento constante”, dijo Arana. Recordó que este se envía en avión, por lo que los tranques no le provocaron mayor afectación.
Algo similar ocurrió con los volúmenes de maní (creció 39.3 por ciento) y el camarón de cultivo (26.6 por ciento) que al producirse en la zona de occidente no enfrentaron mayores problemas para trasladar sus envíos a Puerto Corinto, que es por donde sale la mayor parte de las exportaciones del país.
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Aunque el sector lácteo fue uno de los más afectados por los tranques, en julio la exportación de algunas variedades de queso creció.
Esto, según Arana, pudo ser provocado después de casi dos meses de paralización y el sector aprovechó los últimos días del mes de julio para concretar pedidos pendientes y sacar productos que mantenían en bodegas.
Pese al repunte del volumen registrado en julio, de acuerdo con Arana, las proyecciones indican que la exportación de mercancías cerrará el 2018 con una caída de hasta 6 por ciento, porque no hay indicios de que los precios mejoren y en este ciclo la producción agropecuaria puede reducirse por falta de financiamiento.
Solucionar crisis
Para el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, es urgente que se detenga la crisis generada por la toma de tierras y que se resuelva la crisis política para dar señales positivas que permitan que regresen los depósitos a los bancos y se reanude el ingreso de flujos externos de inversión y cooperación.
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“Hay que tomar medidas que sean conducentes a que realmente las condiciones económicas mejoren. Pero ahorita si no hacemos nada por resolver el problema de fondo, que es la crisis política, difícilmente vamos a ver una reversión de las tendencias de afectaciones económicas que ya están marcadas y tienden a complicarse”, señaló Arana.