Danny Germán Puertas Sotelo, de ocho años, fue encontrado muerto dentro de un saco la mañana del domingo, en la comunidad Valle de la Laguna, en el departamento de Masaya.
Alfonso Sotelo, abuelo del pequeño, manifestó que su nieta de iniciales W.F.P.S, de 15 años, confesó que ella mató a su hermanito.
“¿Y ahora qué hago con un hijo en el cementerio y la otra en cárcel?”, se cuestionó Oneyda Sotelo, madre de los menores.
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La menor se vio obligada a delatarse luego de que la técnica canina la marcó en par de ocasiones. “¿Usted tiene algo qué decirnos?”, le dijo un oficial y ella respondió: “Fui yo”, relató su abuelo.
El niño estaba desaparecido desde el sábado por la tarde, cuando supuestamente salió a jugar con unos vecinos, pero eso nunca ocurrió. “Ellos comenzaron jugando. El niño se cayó y se partió la boca. Ella (su hermana) se fue a lavarlo, pero él comenzó a llorar, como no paraba de llorar, entonces ella le apretó el cuello”, dijo Alfonso sobre la confesión de su nieta.
Lo abandona a 500 metros de su casa
Asustada la adolescente lo llevó a la cama, buscó hojas de naranja agria, pero el niño no respondió. Al verlo muerto, lo introdujo en dos sacos color rojo que dejó abandonados a unos 500 metros de la vivienda.
La búsqueda del pequeño se dio durante la tarde y noche del sábado sin resultado alguno. El domingo reanudaron la búsqueda y fue la adolescente quien simuló haberlo encontrado dentro del saco.
La mañana del domingo, la adolescente fue llevada a los Juzgados de Masaya. La familia descartó rumores de que el niño fuese violado, a como informaron algunos medios de comunicación.
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