Luego de la marcha que el Movimiento Campesino y grupos de autoconvocados realizaran en el departamento de Nueva Segovia, inició una cacería por parte de paramilitares y policías orteguistas, quienes se movilizaban a bordo de camionetas propiedad del partido sandinista, dando persecución y apresando a varios manifestantes.
Los campesinos atestiguaron que el grupo de paramilitares estaban armados con revólveres calibre 38, escopetas (cartuchos 12 y 18) y fusiles AK, y que algunos vestían ropas militares cuando llegaron a la comunidad El Quemazón, lugar donde inició la manifestación que exigía la liberación de los presos políticos en la que participaron más de 900 personas.
Los pobladores del sector además relataron que los grupos armado salieron de la alcaldía sandinista de Santa María, donde supuestamente permanecen ocultos.
Entre los capturados estuvo el exmilitar y combatiente histórico, Marco Elí Acevedo, quien fue golpeado con las culatas de fusiles AK y luego liberado presentando fuertes dolores abdominales y dificultades respiratorias. “Aquí vino un doctor a atenderlo y el pobre ni a trabajar a su propiedad pudo ir”, dijo un familiar.
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Miembros de la Alianza Cívica Campesina, manifestaron que hay otros cuatro jóvenes detenidos. “Estamos averiguando sus nombres y de sus paraderos”, dijo un miembro de la Alianza, que pidió no ser identificado}
Además de los grupos de paramilitares que se mantienen armados en la comuna de Santa María, pobladores locales dijeron que hay otros lugares donde se ocultan los paramilitares y señalaron una propiedad en carretera a Macuelizo, que pertenece a Norlan Beltrán y que presuntamente esta intervenida por el Estado.
“Esta gente (los paramilitares) han andado ayer (miércoles) y hoy (jueves) persiguiendo a los que anduvimos en la marcha por casi todas las comunidades en la misma camioneta que es del FSLN de la ciudad de Ocotal, y andan con ropa pinta, fusiles AK, escopetas y llevan revólveres en la cintura y acompañados por miembros de la policía del municipio de Santa María”, dijo uno de los campesinos que ahora huye de su comunidad de El Quemazón, desde donde salió la marcha el pasado miércoles. “Tuve que dejar la casa porque estos si lo agarran a uno lo secuestran y se lo llevan a la finca de Norlan Beltrán para torturarlo”, sentenció la persona.
Un exmilitar aseguró que era evidente que los grupos armados saldrían a reprimir pues en la casa del zonal del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y de la alcaldía del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, hubía presencia de estos sujetos vestidos completamente con uniformes (gorra, camisa, pantalón y bota) militar camufles o pintos, y portando escopetas. “Esos no son soldados del Ejército de Nicaragua, sino excombatientes históricos que estaban desempleados y ahora los han reclutados para cuidar al alcalde y al secretario político del FSLN que tienen miedo a las marchas”, dijo el exmiembro del Ejército de Nicaragua de esa zona al ser consultado.
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La misma fuente manifestó conocer bien a los que permanecen armados en la alcaldía y el zonal del FSLN. “Si vez bien las fotos que ellos mismos publican, incluso en una de ellas aparece tomándose una selfis el alcalde de Jalapa, los paramilitares usan escopetas. pero andan uniformes nuevos que son del Ejército de Nicaragua, entonces hay que preguntarse si es que esa institución militar los está uniformando”, finalizó.
El Ejército de Nicaragua ha mantenido una postura de negar cualquier vinculación en actos represivos en contra de la población, pero ha sido cuestionado por permitir la libre operación de los grupos paramilitares que trabajan para el gobierno.