La Alcaldía orteguista de Granada realizó este domingo una hípica donde hubo escazos montados y espectadores. El objetivo del Gobierno municipal era mostrar un ambiente de normalidad en la Gran Sultana, pero la realidad es que muy pocos granadinos salieron de sus casas por el temor que ha generado la represión gubernamental que han sufrido muchos ciudadanos que luchan contra el régimen de Daniel Ortega.
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Esta hípica, la segunda más importante después de la de Managua, reúne generalmente a más de mil montados de todo el país, este año participaron unos pocos caballistas afines al Gobierno central, que recorrieron la calle real Xalteva, pasando por la Catedral y la calle La Calzada. Los miembros de la Asociación de Caballistas de Granada no participaron en esta hípica.
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“Definitivamente no hay manera de levantar el turismo ni que la Alcaldía haga los eventos que quiera. Con tanta violencia que hubo en esta ciudad la gente tiene miedo y hay mucho resentimiento”, dijo un ciudadano que por seguridad solicitó omitir su nombre.
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La alcaldesa Julia Mena estuvo junto al alcalde de Nandaime, Roger Acevedo, en una tarima ubicada en el parque. El desfile estuvo altamente resguardado por la Policía Nacional.