María Luisa Zapata rechazó el delito de terrorista que la Policía del régimen orteguista le imputa a su hermano Jerry Zapata Zelaya, para quien reclamó su libertad.
Zapata aseguró que su hermano participó en la caravana que autoconvocados realizaron el domingo de Managua a Masaya, lo cual lo defendió como un derecho y no un delito como lo pretende hacer ver el Gobierno.
El hermano de la denunciante es uno de las cuatro personas detenidas por paramilitares y policías comandados por el comisionado Ramón Avellán, a la altura de Nindirí y luego presentados el lunes como integrantes de un grupo terrorista.
El segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), comisionado mayor Farle Roa, aseguró que Zapata y los otros tres fueron detenidos por los delitos de conspiración para el terrorismo y portación o tenencia Ilegal de arma de fuego o municiones, quienes llegó a afirmar que “pretendían crear terror y zozobra en la comunidad el Portillo”, en Nindiri, Masaya.
Es más el funcionario de la DAJ llegó a asegurar que a los detenidos les ocuparon armas de fuego y armas artesanales aptas para el disparo, bombas de contacto y municiones.
Zapata se presentó a la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), donde presentó fotografías en la que aparece su hermano movilizándose en la marcha de los autoconvocados en una motocicleta y hace ver que no se observa que este haya cargado una mochila, por lo que señala este no podría portar armas de fuego como asegura la Policía.
También denunció en la CPDH que ese domingo su hermano vestía una camiseta color amarilla y no una camisa cuadros, como lo presentó la Policía el lunes pasado, como integrante de un supuesto grupo terrorista.
El secretario ejecutivo de la CPDH, Marcos Carmona, criticó que la Policía continúe criminalizando las protestas de la sociedad civil y aseguró que siguen documentando todos los atropellos que hoy sufren muchos ciudadanos en todo el país.