Apegarse al guion establecido y evitar menospreciar al rival por su falta de tradición o jerarquía futbolística es una de las lecciones que debe sumar la Selección de Futbol Sub-20 del Torneo Centroamericano de la Uncaf. Ante Honduras, una de las mejores de la región en la categoría, empató, después cayó ante Belice, el más débil, y contra Panamá perdió este miércoles realizando una mejor presentación futbolística que el día anterior.
En su tercer día consecutivo de competencia, el equipo nacional fue derrotado 2-1 ante Panamá porque el delantero Amfed Lúquez desperdició dos oportunidades claras de gol para empatar después resistir el mejor momento ofensivo canalero, que sufrió el asedia nica en los minutos finales en Comayagua, Honduras.
Se sabía que el duelo iba ser complicado y las diferencias entre ambos fueron las esperadas. Por momento los canaleros lucieron muy superiores encerrando en su propia campo a los nicas, quienes siempre trataron de proponer en el juego, aunque eso le favoreció al adversario por su superioridad individual.
El primer gol
Panamá buscó constantemente uno contra uno por las bandas, donde los nacionales eran vulnerables. Fue así, en un mano a mano entre el defensa y el delantero, que lograron abrir el marcador. Un pase al hueco dejado entre los zagueros lo recibió Accel McKenzie (15), quien se quitó al defensa con un recorte y definió entre las piernas del portero Denillson Gutiérrez.
Con el marcador en contra, la Azul y Blanco se exigió más ofensivamente buscando combinaciones en campo contrario y penetraciones por bandas para centros al área que provocaron peligro. Tras una acción colectiva con ese patrón de juego, a José Silva (21’) le quedó el esférico frente al marco y remató con potencia, provocando el desvió del arquero.
El duelo se volvió de ida y vuelta durante los minutos finales del primer tiempo y en el complemento, Panamá arrancó con esa misma energía y los nacionales apagados recibiendo el 2-0 a través de Maikell Díaz (39). La tropa pinolera recuperó el ímpetu de la primera mitad y logró descontar con un penalti de Amfed Lúquez (44’) cobrado con potencia.
Ocasiones de empate
Los cambios comenzaron a desfilar en ambos conjuntos y Panamá coqueteó con el tercer tanto. Nicaragua necesitaba que los recién ingresados revolucionaran el partido y tuvieron su participación en dos jugadas consecutivas de gol desperdiciadas por Lúquez. En la primera acción, tras un pase filtrado, quedó a mano a mano y definió defectuoso a la salida del portero en los linderos del área. Después recibió en el área con espacio y remató desviado.
Los pinoleros presionaron en el cierre del partido, sin embargo el tiempo no les dio para lograr el empate que tanto intentaron. Ahora tendrá la oportunidad de seguir el viernes, cuando enfrente a El Salvador.