En sus últimas marchas el oficialismo ha aprovechado para borrar las pintas en Managua que los autoconvocados han hecho en los cuatro lados de la fuente que está en la rotonda Rubén Darío, por ser mensajes de repudio contra el gobierno de Daniel Ortega o solo recordar la muerte y el dolor que ha dejado desde el 18 de abril.
Pero además de borrarlas, los simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y trabajadores del Estado que a fuerza deben participar en las marchas, han puesto las suyas, algunas con mensajes amenazadores y otras mostrando el respaldo a Ortega.
Esta rotonda, que desde hace meses no enciende sus luces ni funciona su fuente, muestra con claridad la marcada división que existe en el país y el irrespeto a expresarse, no solo de la militancia del FSLN y trabajadores sino también por la Alcaldía de Managua al borrar las pintas en varias ocasiones.
Oficialismo amplia su área de protesta
Cuando los ciudadanos autoconvocados empezaron a hacerse sentir en las calles con las banderas azul y blanco, el gobierno activó la movilización y reunió a su masa en la rotonda Hugo Chávez, pero en las últimas semanas ha ampliado el área y ahora convoca a marchas que salen de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) o plaza de las Victorias.
Esta ha sido una clara provocación a la manifestación cívica, porque son contramarchas cercanas o sobre la ruta de las manifestaciones de los autoconvocados.
Labor de la Dirección de Ornato
Cuando estalló la protesta ciudadana, originada por unas reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y los espacios públicos de la capital se llenaron de pintas, cuadrillas de la Dirección de Ornato de la Alcaldía empezaron a borrarlas con pinturas.
La rotonda Jean Paul Genie, el sector de Camino de Oriente y la rotonda Rubén Darío, fueron los puntos donde se concentraron estos trabajos de la municipalidad, que ha sido criticado por la ciudadanía en general junto al “plan limpieza” de barricadas.
Presupuesto para restauración
La rotonda Rubén Darío está ubicada entre el eje vial de la Carretera a Masaya y la Pista Juan Pablo II.
En 2013 la Alcaldía de Managua, entonces en manos de Daysi Torres, invirtió 800,000 córdobas para mejorar su fuente luminosa y el ornato.
Reemplazo de la cerámica y reparación al sistema de bombeo de la fuente, fueron las principales obras en ese año.
Una vez que finalizó la rehabilitación, la Rubén Darío proyectaba colores rojo, azul y amarillo.
80
personas conforman el Concejo Municipal de Managua, de las cuales 72 son del FSLN. Al ser mayoría no ha habido ningún pronunciamiento en contra del actuar sesgado de la comuna en la crisis sociopolítica actual por tener el control absoluto.