El gobierno de Daniel Ortega le dio otro cargo más de embajador de Nicaragua a Mohamed Mohamed Farrara Lashtar, sobrino del difunto dictador de Libia, Muammar Gadafi.
Mohamed Farrara Lashtar fue nombrado en un segundo cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua ante el Reino de Arabia Saudita, en calidad de concurrente, además del cargo que ocupa desde 2017 como embajador de Nicaragua en Kuwait y Egipto.
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El nuevo nombramiento apareció oficializado en La Gaceta, Diario Oficial, del 20 de agosto, en el Acuerdo Presidencial No. 116-2018.
“Nómbrese el compañero Mohamed Mohamed Farrara Lashtar, en el alto cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Reino de Arabia Saudita, en calidad de concurrente, con sede en Kuwait, Estado Kuwait”, aparece en La Gaceta.
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Desde que Ortega regresó al poder en enero de 2007, nombró a Mohamed Lashtar en el cargo de Secretario privado del Presidente para asuntos internacionales, con rango de embajador y una oficina en la Cancillería de Nicaragua. Luego se conoció que era suplente del diputado Jacinto Suárez en el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Su rostro es uno de los menos conocidos en el gabinete y su parentesco fue público, porque en abril de 2011, el diario La Nación de Costa Rica publicó sus antedentes, basándose en los documentos de Wikileaks. Estados Unidos mostraba preocupación por la presencia en el gabinete de un personaje, que trabajó para los servicios de inteligencia del propio dictador libio.
Según esos cables, era el responsable de gestionar el dinero libio para las campañas políticas de Ortega.