Dos de los tres hombres encontrados muertos el jueves en un barranco en la comunidad Quisulí, en Mozonte, Nueva Segovia, fueron señalados por la Policía Nacional de pertenecer a una banda delincuencial llamada los Moncadas, vinculada al tráfico de drogas y asaltos. Sin embargo, pobladores indicaron que estos fueron asesinados por paramilitares.
En una nota de prensa, la Policía identifica a Hugo Francisco Moncada Tercero, de 51 años, y Justo Emilio Rodríguez Moncada, de 35.
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Habitantes de Quisulí afirmaron que fueron paramilitares quienes asesinaron a los tres hombres y que lo hicieron como un mensaje para las personas que participan en las marchas contra el gobierno de Daniel Ortega. Los vecinos indicaron que la mañana del jueves vieron pasar por el lugar unas camionetas Hilux y luego escucharon disparos.
Antecedentes
Según la Policía, Moncada tenía antecedentes de homicidio, secuestro, robo con intimidación, tenencia ilegal de armas y lesiones.
Agregó que Rodríguez tenía antecedentes de robo con intimidación, estelionato, tenencia ilegal de armas y asedio, además había sido deportado de Estados Unidos por hurto.
La Policía no brindó la identificación del tercer cadáver, pero confirmó que las tres víctimas “presentaban impactos de bala en la cabeza y (se encontraban) atados de pies y manos”.
Vivían en Estelí
Moncada habitaba en el barrio Oscar Gámez número uno de la ciudad de Estelí, donde familiares evitaron dar declaraciones a los periodistas.
Algunos vecinos de Hugo Francisco dijeron estar sorprendidos de lo que ha informado la Policía, porque no vieron ninguna cosa sospechosa y manifestaron que la víctima junto a su familia eran simpatizantes de Ortega.
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Rodríguez habitaba en el barrio La Unión de Estelí. Algunos vecinos manifestaron que lo miraban salir constantemente, recibía algunas visitas de personas en vehículos, pero nada anormal.
Pastor evangélico
Rodríguez era pastor de la iglesia Camino de Santidad, en el barrio La Unión de Estelí.
Una hija de crianza, que se encontraba en la casita donde habitaba Rodríguez, dijo que la esposa del pastor no se encontraba y que ella no podía opinar sobre el caso. Fuera de grabación una familiar de Rodríguez dijo que no sabía que este pastor evangélico anduviera en malos pasos, ya que se dedicaba “al bizne” de algunos objetos como celulares.
El miércoles fue visto por última vez por sus familiares, quienes lo miraron salir en una motocicleta con rumbo desconocido. Volvieron a saber de él hasta que se enteraron de lo sucedido por los medios de comunicación.