La coordinadora del opositor Frente Amplio por Democracia (FAD), Violeta Granera, en su condición de licenciada en Sociología, describe a Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, como un par de “inadaptados sociales” que crean en su cabeza un mundo paralelo, porque no quieren reconocer la realidad que existe.
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Esa es la explicación que encuentra Granera a las mentiras de Ortega y Murillo, principalmente las dichas este miércoles en un discurso frente a sus seguidores en Managua.
El gobernante sandinista aseguró que cuando regresó al poder en 2007, recibió en quiebra el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Sin embargo, las cifras del Banco Central de Nicaragua reflejan lo contrario, porque ese año el instituto tuvo un superávit global por 1,691 millones de córdobas.
“Cada día tenemos demostraciones del señor Ortega y de la señora Murillo de que ellos tienen una personalidad patológica, y eso es lo terrible. Son socialmente inadaptados, son esquizofrénicos porque han querido construir una realidad paralela al mundo real”, dijo.
Granera también explicó que las mentiras de Ortega son la “mezcla de una estrategia política basada en la mentira sin límite”.
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Sin embargo, Granera considera que no hay forma que esa estrategia cause efecto, porque todos son testigos de lo que ocurre.
Más falsedades
El discurso del 22 de agosto, cuando se conmemoraron los cuarenta años de la toma del Palacio Nacional por un comando sandinista, está lleno de ejemplos del estilo del mandatario.
Aunque el pasado 18 de abril el país fue testigo de la agresión de la Juventud Sandinista (JS) a un grupo de jóvenes, en el sector de Camino Oriente (Managua), lo que detonó las manifestaciones contra el Gobierno, Ortega aseguró que quienes protestaron en contra de las reformas al Seguro Social son los que iniciaron la violencia.
La verdad es que quienes atacaron fueron los miembros de su partido y se han publicado videos sobre eso.
El analista político Carlos Tünnermann Bernheim dice que cuando Ortega miente en sus discursos, le falta el respeto a sus propios seguidores, a quienes cree fáciles de manipular.
“Cuando Ortega está frente a los que él considera son sus bases, quiere crearles un mensaje en que culpa a otros de las cosas que él ha hecho”, afirmó Tünnermann.
Lo más grave para Tünnermann es que Ortega diga que son solo 198 muertos desde que surgió la crisis el 18 de abril, cuando los organismos independientes los cifran entre 317 y 448. El mandatario asume únicamente que los policías son víctimas, mientras las protestas pacíficas se convierten en “intento de golpe de Estado”.
“Ortega no convence a nadie”, agregó Tünnermann.
Crisis en Nicaragua
La crisis que vive el país por la represión policial y de fuerzas paramilitares contra las protestas sociales comenzó el 18 de abril, cuando fue agredido un grupo de jóvenes que salieron a protestar contra las reformas al Seguro Social.
El último informe de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) señala que son más de 440 muertos por la represión estatal.