Muchos conductores suelen sufrir dolores de espalda. Esto tiene que ver principalmente con malas posturas y, sobre todo, con el estrés que puede causar esta actividad.
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Una buena posición del asiento: lo ideal es que el respaldo esté bastante recto, pero con una leve inclinación de 15 grados hacia atrás para que toda la espalda apoye correctamente.
El volante: debe tomarse con ambas manos y sus brazos deben quedar levemente flexionados para evitar el cansancio. Además, es necesario alternar los brazos y estirarlos cada tanto.
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Los espejos: controle que estén en la posición adecuada. Lo ideal es que solo tenga que mover los ojos para poder mirar a través de ellos, así evitar cualquier tipo de tensión en su cuello y en la parte alta de la espalda.
En distancias largas: cada dos horas realice alguna parada. Manejar mucho tiempo seguido puede producir tensiones.
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Ejercicios: realice ejercicios de estiramiento antes y después de conducir para evitar dolores musculares, aconseja Grandes Medios.