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jóvenes, Nicaragua

Prohibido ser joven

En los tiempos del pasado era más fácil para los gamonales militarotes que llegaban al poder a punta de asaltos y golpes de Estado apoderarse de la silla presidencial

Querida Nicaragua: Es lo usual en toda dictadura moribunda que se persiga con insistencia a la juventud. La potencia de la juventud es indiscutible y su espíritu de lucha inclaudicable y por eso los gobiernos corruptos, violadores de los derechos humanos, acostumbrados a ser obedecidos y con ansias de quedarse en forma vitalicia en el poder persiguen a la juventud por el solo hecho de ser jóvenes, le inventan delitos y muchas veces los llevan a prisión, los torturan, los hacen confesar delitos que no han cometido y luego un juez corrupto los condena.

Ocurre en las dictaduras más feroces, ya que existen otras un poco más moderadas pero siempre inescrupulosas y perversas.

Nuestra nación ha sufrido diferentes tipos de dictaduras a lo largo de su historia. En los tiempos del pasado era más fácil para los gamonales militarotes que llegaban al poder a punta de asaltos y golpes de Estado apoderarse de la silla presidencial y comenzar a desbaratar el país, a encarcelar a los opositores de los partidos contrarios al suyo, a confiscarles sus negocios y dejarlos en la calle o en el exilio. Abundantes son los casos en la historia nacional.

De pura casualidad aparecían presidentes como don Vicente Cuadra en los famosos treinta años conservadores. Antes y después de esa época en que Nicaragua era conocida como la Suiza Centroamericana, hubo jefes de Estado corruptos, asesinos y ladrones en el poder. Como siempre hubo sus excepciones que por cierto duraron muy poco porque siempre surgían las proclamas de los supuestos líderes que se iban a sus fincas y desde ahí escribían una proclama que se convertía en una nueva “revolución” para botar al Gobierno establecido.

Eran tiempos en que el sistema educacional era precario, la enseñanza, si acaso primaria, llegaba a algunos ciudadanos con algunas posibilidades económicas, pero el grueso del pueblo no recibía ningún tipo de enseñanza.

No se había desarrollado el sistema de enseñanza universitaria que siempre ha sido el núcleo pensante donde la juventud estalla en protestas contra las injusticias de los gobiernos.

El autor es director general de Radio Corporación.

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