¿Qué se puede esperar de un equipo condenado a la eliminación? Por lo menos un adiós con decoro, pero el Ferretti no existió contra el Tauro de Panamá en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Concacaf. Si desde el primer segundo ya caían 3-1 por el partido de ida y buscaban alcanzar el milagro sin varios de sus jugadores titulares, al menos debían ser más atrevidos y proponer. Es como si la tropa de Henry Urbina quisiera ir al cielo tomando el camino del infierno y terminaron perdieron 4-0.
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El problema del Ferretti es que si bien es cierto es un equipo pequeño, a veces las gestas surgen con el impulso del corazón, pero tampoco se notó. Al minuto 9 ya había caído el primer gol tras un pase de Adalberto Carrasquilla al delantero Edwin Aguilar, quien de derecha batió a Jadzzel Mendoza.
Con el global 4-1 y el Ferretti con letargo, dormido sin presionar, sin colocarle pimienta al encuentro, dejaban circular el balón al Tauro fácilmente y los panameños jugaban de forma relajada como si estuvieran tomando el sol en la playa. El segundo gol surgió al 32’ cuando Armando Polo en un saque de esquina buscó la cabeza del mediocampista Iván Anderson, quien estaba solo sin ningún marcador cerca.
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En el segundo tiempo, el guión fue el mismo, nada del Ferretti y todo del Tauro que guardó a sus jugadores importantes. Con todo y ello al 77’ los panameños agregaron otro tanto tras centro de Anderson y remate mortal del recién ingresado Enrico Small, y por si fuera poco, al 90’ de penalti, Armando Polo colocó el cuarto.
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En algunos contragolpes el Ferretti pudo al menos abrir el marcador debido a que el Tauro estaba volcado al ataque y descuidado totalmente en la defensiva, no obstante, Jeffry Chávez no concretó dos oportunidades.
El mejor jugador del Ferretti fue el arquero Jadzzel Mendoza.