La embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, aseguró este miércoles que el informe que presentó la ONU sobre las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses en el contexto de las protestas iniciadas en abril, confirma lo que EE.UU. ha dicho desde hace meses, que Daniel Ortega “está aterrorizando a su propio pueblo”.
“El gobierno nicaragüense debe poner fin a su campaña de violencia e intimidación. Hasta que el pueblo de Nicaragua pueda expresar su voz de manera libre y pacífica”, dijo Haley.
En el informe, presentado también el miércoles, la ONU establece que en Nicaragua se dio una masacre en contra de la población, y no un intento de “golpe de Estado”, como lo ha catalogado el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Asimismo brinda 16 recomendaciones, 14 al Estado de Nicaragua y 2 a la comunidad internacional, para acabar con la crisis sociopolítica, que ya ha dejado más de 300 muertos, miles de heridos, encarcelados y exiliados.
Según la embajadora Haley, la comunidad internacional debe seguir ejerciendo presión sobre el Gobierno, porque de lo contrario Nicaragua se puede convertir en “otra Venezuela y se debilitará la seguridad de toda la región”.
El informe, que refleja la grave crisis de derechos humanos en Nicaragua, podría ser presentado en el Consejo de Seguridad previsto a celebrarse el 5 de septiembre y para lo cual es necesario nueve votos de sus miembros, así como en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que inicia también en septiembre próximo.