La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la agresiones sufridas por el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
“La CIDH condena estos hechos y exhorta a terminar con los discursos de estigmatización que incentiven la violencia en contra de las personas por sus opiniones en Nicaragua”, indica ese organismo a través de su cuenta de twitter.
Y señala que el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) registró las agresiones e insultos contra el obispo Álvarez.
A su vez, el clero de la Diócesis de Matagalpa reunido en el Centro Pastoral la Cartuja con motivos de los ejercicios espirituales, emitió un comunicado a través del cual lamentan los hechos ocurridos contra el obispo Álvarez, el pasado domingo “que atentan contra la integridad y dignidad de nuestro pastor”.
“Los improperios e insultos dichos en su contra reflejan una falta de respeto y pobreza de espíritu”, dice el clero de Matagalpa, al tiempo que expresa “nuestro dolor por la agresión recibida , ya que siendo una sola familia lo que sucede a uno de sus miembros afecta a todo el cuerpo”.
“Creemos que él con corazón de pastor está haciendo propio el principio de su Santidad el Papa Francisco ‘ser pastor con olor a ovejas'”, señala el clero matagalpino en su comunicado.
Álvarez, uno de los obispos mediadores del Diálogo Nacional, quien mantiene una posición beligerante en defensa de la población, el domingo fue insultado y difamado por turbas orteguistas cuando tuvo que bajar del vehículo en que viajaba en lo que parece era un retén policial.
No es la primera vez en la crisis que la pareja dictatorial de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, ordena la agresión de sus fanáticos contra el clero, ya que las agresiones y amenazas contra los obispos se han multiplicado en todo el país por hordas de fanáticos de la siniestra pareja.
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En un video que circula en las redes sociales se ve a Álvarez al lado de la carretera y se escuchan los improperios en contra de él, acusándolo de “terrorista” y “asesino”.
31 de mayo monseñor Rolando José Álvarez Lagos, denunció que el personal de la diocesana Radio Hermanos, de esa ciudad, ha sido amenazado de muerte, además que les advirtieron de posibles “quemas” de las varias instituciones relacionadas al obispado matagalpino.